1. Noches caribeñas 3ª parte


    Fecha: 06/04/2020, Categorías: Sexo con Maduras Tus Relatos Autor: Stan, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... el pecho, que reposaba sobre la mesa- además tú de tetas tampoco vas mal eh cerda -y eso era cierto, mi madre también tenía un buen par, no como el de ella pero más grandes que las de la mayoría de mujeres-
    
    Mamá: Si si lo que la señora diga -mirándome a mí y agarrándome el hombro- pero a la que llamaban la vaca en el instituto no era yo -ambas rieron a carcajadas-
    
    Mari: Bueno bueno ya esta bien de meterse conmigo Carmen, que eres tremenda -continuaban riendo-
    
    Continuaron hablando de otros temas, mientras acababan de desayunar y me dejaron un poco al margen de la conversación cosa que agradecí, se levantaron, recogieron sus bandejas, y se dispusieron a marcharse por ahí como siempre, mi madre me metió prisa para que acabase y me fuese del bungalow, para que Mari pudiese cerrarlo e irse, pero ella con la amabilidad que le caracteriza me dijo que me quedase hasta que termine el desayuno y me dejó su llave para que fuese yo quien cerrase la puerta. Una vez solo, fui al baño a mear, y una vez allí vi un sujetador de encaje colgado en la puerta, excitado lo cogí y lo estuve observando, era gigantesco, me faltaba mano para abarcar la copa, olía a su perfume, se lo debía de haber quitado hace menos de una hora para ponerse el bañador. En tal grado de excitación me apeteció rebuscar por la casa, así que me dirigí a la puerta y la cerré con la llave desde dentro, quería hacerlo tranquilo y sin sorpresas, pensé en ir a la habitación a husmear entre sus cosas, pero recordé que ...
    ... era como la de mis padres y tenía un gran ventanal que me podía delatar, así que me dirigí de nuevo al baño. Miré en el cesto de la ropa sucia y encontré una parte de abajo de un bikini, un semitanga, me puse a olerlo e incluso me animé a chuparlo un poco, la tenía mas dura que nunca, estaba lamiendo una tela con el sabor del coño de Mari, y me encantaba. Por último se me ocurrió mirar en un neceser de flores que por supuesto era el suyo, en el que encontré pasta de dientes, alguna crema y un botecito de uno de esos geles vaginales, me eché en la palma de la mano y me hice una tremenda paja embadurnándome el rabo con ello. Al acabar, procuré dejarlo todo como lo había encontrado y me marché.
    
    Tras la cena, como era costumbre en mí, me puse un bañador y me dirigí al jacuzzi, sin llegar a meterme llegó Mari, con la misma expresión de cansancio acumulado de la jornada anterior, así que una vez más me apresuré a mostrarle mi caballerosidad...
    
    -Buenas Mari, te veo que vienes cansada
    
    -Hola cariño, buffff -resopló- no lo sabes tú bien, solo se me ocurre a mí ponerme a hacer aquagym con tu madre, tengo el cuello hecho polvo
    
    -Quieres masaje?
    
    -No no te preocupes hijo, no te voy a dar la lata todas las noches... -sentándose en el jacuzzi y estirando el cuerpo con pesadumbre, se notaba el dolor-
    
    -De verdad que no es molestia, te puedo masajear un rato y ya después tengo tiempo para meterme yo también a bañarme
    
    -Bueno si me haces el favor, de verdad que eres una pasada ...