Angela, casada, puta y ninfomana,,,,,,100% real. Parte 1 - Relatos Eróticos

Angela, casada, puta y ninfomana,,,,,,100% real. Parte 1

Esta historia, es 100% real, Soy Chilena, Casada en dos oportunidades, 43 años, mi nombre es Ángela, Enfermera, tengo 3 hijos, 1 hombre y unas gemelas. Mi segundo esposo me animo a escribir mi historia sexual, lo que él no sabe es que hay muchos detalles que le he ocultado y que nunca los sabrá, ya que supuestamente no escribiría nada. Soy la menor de 3 hermanos, desde pequeña fui muy curiosa respecto al sexo, a eso de los 8 años, me dormía escuchando a mis padres tener sexo, un día encontré un orificio en la pared, la cual era de madera y que separaba mi dormitorio del de mis padres y veía a mamá montar la verga de papá, veía como ella se ponía de perrito, como se arrodillaba a chupárselo, me gustaba ver cuando se lo metían por el choro, mi madre tenía una mata abundante de pelos y ponía cara de sentir algo rico, muchas veces me quede dormida con esa imagen. A la edad de 10 años, mi hermana mayor de 18 años, tenía un pololo mayor que ella, él tenía 23 años, y muchas veces vi como mi hermana le chupaba el miembro, la primera vez la vi arrodillada chupándoselo, igual que hacia mi madre, una imagen que casi a diario repetía y que me encargaba de ver desde mi escondite en la ventana de mi dormitorio, muchas veces lo vi a él manoseándola, levantando su falda para agarrarle el culo, sacándole los sostenes para chuparle las tetas, bajándole los calzones para meterle mano donde él quisiera, en más de una oportunidad la vi sentada moviéndose en el pene de su pololo. A esa edad, 10 ...

... años, un día viendo a mi hermana inclinada sobre una mesa en el patio, por primera vez empecé a tocarme la vagina, y creo…..de casualidad encontré mi clítoris, primera vez que me masturbe, sé que tuve mi primer orgasmo, frotaba mi clítoris, mi vulva, mi culo, mis tetitas, me acosté desnuda y con las piernas abiertas, recordando cada una de las imágenes que había acumulado de mis padres y de mi hermana, sentía un fuego en el interior de mí que en cada orgasmo se liberaba. A los 11 años, un primo de 19 años, que pasaba parte de sus vacaciones en la casa de mis padres, me dio a probar alcohol mezclado con bebida, no sé si serían los efectos del alcohol, pero recuerdo como me dieron deseos de besar, y bese a mi primo, a quien llamaremos Juan Alberto, el me enseño a hacerlo, también sentí su pene endurecerse, el me acaricio mis nacientes tetas y me subió la camisa de dormir, con mucha delicadeza me saco los calzoncitos para pasarme la lengua en mi vagina, me hizo estremecer desde la primera lamida que me dio, trataba de abrir las piernas como invitándolo a que me penetrara, saco su pene del pantalón, por primera vez tenía un hombre con su miembro tan cerca de mí, lo veía y no entendía como ese trozo de carne hacia que mi hermana y mi madre pusieran caras de placer, gimieran cuando lo tenían adentro, se veía imponente, su grosor y su largo para mí eran únicos, no sé qué paso por mi cabeza, pero mi corazón empezó a latir a mil por segundo, en un momento me arrodille y me lo metí en la ...