Ana entregada a dos desconocidos
Fecha: 25/11/2017,
Categorías:
Anal
Sexo con Maduras
Voyerismo
Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster
Ana entregada a dos desconocidosHabíamos llegado a Mar del Plata para disfrutar con Ana una breve estadía como si fueran unas mini vacaciones.Al tercer día ambos estábamos muy relajados. Habíamos estado cogiendo sin descanso todas las noches y en esa ocasión, mientras mi dulce esposa jugueteaba con mi verga algo agotada, tratando de hacerla recuperar para continuar un rato más, me contó que tenía una fantasía oculta…Antes de contarme sus oscuros deseos, me dijo que cogía muy bien conmigo, pero que necesitaba una dosis de sexo extra todas las noches. Mi verga no le alcanzaba y que generalmente tenía que masturbarse encerrada en el baño cuando yo había quedado ya rendido en la cama…Me confesó entonces que quería entregarse al menos a dos tipos de manera sumisa y obediente en mi presencia, para que la tratasen como una verdadera puta y que yo solo me limitase a mirar y pajearme si así lo deseaba, mientras ellos le hacían de todo…Por supuesto, la idea de ver a mi mujercita sometida a los deseos de otros hombres, hizo levantar mi verga al instante y terminamos cogiendo como nunca…A la mañana siguiente, Ana me pidió que iniciáramos la búsqueda para encontrar a sus posibles amantes-amos, idea que me encantó.Ella pidió que fueran dos hombres mayores de cuarenta años con experiencia, no quería dos tipos jóvenes que la cogieran como conejos…Finalmente tuvimos éxito, al encontrar a Francis, un divorciado de cuarenta y dos años, muy elegante y pintón. Ana después me confesaría que se ...
... había humedecido al estrechar su mano durante las presentaciones.Le contamos directamente a Francis lo que queríamos y nos dijo que podíamos contar con él y uno de sus amigos; ambos tenían experiencia en intercambio de parejas y, ahora estando divorciados, se dedicaban a tratar de cogerse mujeres maduras en lo posible. Además, les encantaba dominar a las mujeres.Quedamos que nos encontraríamos en un bar frente a la rambla esa misma noche.Allí Francis nos presentó a su amigo Alberto, otro hombre elegante de su misma edad, con una evidente verga enorme dentro de los pantalones, como se lo hizo saber Anita, quien no podía quitarle la vista de la entrepierna a ese tipo.Tomamos unos tragos y Francis me preguntó si realmente teníamos decidido con Anita a llevar nuestras fantasías con ellos. Ante nuestra respuesta afirmativa, Alberto se rió y me dijo que yo me preparara, porque a mi esposa la iban a coger en serio y sin ningún miramiento, que la iban a hacer sentir la peor de las putas y que iba a haber “mucha acción”…Ana se quedó en silencio. La miré y recordé que a la hora de la siesta habíamos cogido con una calentura inusual y después de un segundo polvo yo le había pedido que me dejara darle por la cola; pero ella se había negado, diciendo que por la noche yo disfrutaría mucho más viendo cómo esos dos casi desconocidos la sodomizaban sin piedad…Mi dulce esposa se había vestido muy provocativa; un vestido negro por encima de las rodillas, con la espalda desnuda, una breve tanga de ...