Recordando con nostalgia, aquel dia en que me inicie. - Relatos Eróticos

Recordando con nostalgia, aquel dia en que me inicie.

... encargo del resto y se me porta valiente, nada de lloriqueos, ni quejarse, esto no es que duela tanto y se me porta muy bien, listo.
Pocos minutos más tarde sentia sobre mi espalda una calorcito tolerable, era la cera que esparcía  en porciones pequeñas  y luego entiendo que era un  pequeño lienzo, aplicaba sobre la cera que ya se había enfriado un poco y de un solo tirón retiraba los vellos que estaba ya adheridos, algo de dolor me causo pero era soportable, así que continuo por cada milímetro de mi espalda, cuello y brazos, para luego seguir por las piernas, una vez concluidas estas, me retiro la pequeña toalla y empezó por mis nalgas la depilada, para luego pedirme que separara mis piernas y empezó a depilarme entre mis nalgas y el orificio anal, aquellos vellos que no se desprendieron con la cera lo hizo con una pequeña pinza que sirve para ese efecto, esto si me dolió un poco más, pero, después de un momento y de estar expuesto mi ano a sus ojos y manos, me dijo, quedaste como la piel de un pequeño niño, así que vamos por la parte de adelante y me hizo que me diera la vuelta, mi pene estaba ligeramente erecto, así que empezó por mi pecho y abdomen, para continuar por mis piernas y después se concentró en mis genitales, para hacer un corte con tijera del vello y luego empezó con la cera, la poca erección desapareció de inmediato en el primer tirón del lienzo que se llevaba mis vellos y poco a poco veía que se continuaba eliminado y dejando claras evidencias en mi piel ...

... que estaba rojiza, lo que motivo a preguntarle si esto se perdería, me dijo, tranquilo, esto es normal y luego te pondré una crema humectante para que te sientas mejor y la piel se recupere de la irritación y continuo, depilando el área de la pelvis, entre las piernas, mi pene, testículos, y lo hacía con una gran maestría entre cada gemido de dolor que me producía, para finalmente retirar con la pinza los pocos vello s que no se habían salido y me dijo listo, entonces me pase con mi mano y en realidad había una piel muy sedosa y suave en toda el área genial y esto me fascinó, así que de inmediato, me dijo, dese la vuelta mi querido amigo, le voy a poner la crema y así  fue, me puse boca abajo y empezó a darme un ligero masaje por toda mi espalda para cubrirme con la crema, siguió con las piernas, los glúteos y ano, sin dejar de hacer unas suaves introducciones en mi orificio en más de una oportunidad con sus dedos llenos de crema, que me excitaron mucho, pero me controle, para no demostrar que me satisfacía y de alguna manera hacer como que no sucedió nada.
Una vez que termino de darme el masaje en la parte posterior de mi cuerpo me pidió ponerme boca arriba y empezó a masajear mi pecho y abdomen, con la misma suavidad que antes lo hizo sobre mi espalada, luego direcciono a mis piernas y la verdad que ya no era posible disimular la erección pero ella muy oportuna, me dijo, no te preocupes, es normal y me limpio el líquido seminal que ya había en la cabeza de mi pene, con un ...