Recordando con nostalgia, aquel dia en que me inicie. - Relatos Eróticos

Recordando con nostalgia, aquel dia en que me inicie.

... personas, sentí que con su mirada me acompañaba pero no regrese a mirar y estando no más de unos cinco minutos tomando aire puro, pero realmente esperando que llegara, sentí que sus brazos me envolvieron por mi cintura y al darme la vuelta, era él y nos besamos con mucha pasión y amor, fueron unos besos inolvidables y  muy ricos, no sé cuántos, pero sí sé que fueron tantos que mis labios estaban casi amortiguados, su pene estaba muy erecto y se recreaba en una de mis piernas el mío también estaba al máximo de erección y él se agacho para con mucho amor y suavidad retirarme el hilo dental, llevándose este a sus labios para besarlo con ternura, yo estaba tan emocionada que no podía creer lo que estaba sucediendo, de pronto me abrazo y beso con loca pasión, luego sus manos se ubicaron por debajo de mi baby Doll  y acariciaron mis glúteos con una suavidad increíble, uno de sus dedos exploraban mi orificio anal con ternura y maestría, mi pene estaba totalmente erecto y el suyo se escapó del interior que lo cubría y se acariciaban entre los dos penes con la morbosidad más apasionada que se puedan imaginar, fueron minutos increíbles que disfrutábamos de esta pasión y cuando me di cuenta estábamos totalmente desnudos y entregados en la más absoluta pasión, todo era como un sueño echo realidad, no desperdiciaba ni un solo instante para dar y recibir todas las demostraciones de amor y entrega que juntos teníamos, ya sin pelucas ni antifaz, nos besábamos mientras nos confesábamos del ...

... amor reprimido que habíamos tenido entre los dos, de manera más especial el, que yo, porque nunca me imaginé que una persona como Felipe, este era su nombre, serio, un ejecutivo formal y definido que se mostraba en el trabajo, en este momento era una energia de amor, de excitación y sexo sin comparación.
Recostados sobre el césped nuestros cuerpos giraban por momentos intercambiando posiciones, el roce de nuestros penes era de locura y el líquido de lubricación se sentia que se desprendía desde los dos penes, yo no sabía qué hacer y solo me dejaba llevar por el momento y lo que Felipe se insinuaba, o me pedía que hiciera, de ponto me dijo, mi amor, quiero que seas mía y aunque eso deseaba escuchar, me daba miedo y así lo manifesté, pero Felipe me dijo, que no me reocupará que lo haría de la manera más suave y cariñosa para que yo me sienta bien, entonces le comente que ningún hombre antes en mi vida había tocado mi orificio, mi pene, ni me había besado, esto le emociono mucho y me dijo que era el mejor regalo que yo le podía brindar, entonces me acomodo suavemente de espaldas y levanto ligeramente mis glúteos, como poniéndolo un poco empinado y empezó a besar mi orificio, con suaves intentos de introducción de su lengua, luego sentí que me introducía un dedo con la suavidad que solo a un ser amado  lo puede hacer, uno de sus dedos en mi interior se desplazaba con cariño, suavidad y mucha experiencia, lo sacaba y se untaba con el líquido de la lubricación de su pene para volver ...