Perversiones 5 - Relatos Eróticos

Perversiones 5

... verguita, hasta que el solito suelta un suspiro y le dice ya tío ya, mi niño había tenido un orgasmo, le digo vamos a bañarnos rápido tu mamá no tarda en buscarnos. 

Al llegar a la casa mi vieja ya estaba dormida yo creo por el embarazo y el cansancio de haber ido al rancho, le digo a pepito ya duérmete, y lo acuesto a un lado de nosotros, yo solo estaba en short sin playera y sin trusa, pero yo seguía pensando y caliente de la ganas de sentir una verga en mi interior, era como las dos de la madrugada y salgo al patio de lo departamentos quería al chile encontrarme con un vato el que fuera y me diera verga, quería probar, de ratos pensaba y si le hablo a mi hermano para que me la meta, pero en eso veo a lo lejos que venia el novio de mi cuñada bien borracho, me hago hacia un lado, hacia lo obscuro y me siento en el piso, y me la empiezo a sobar con la intensión  de que me viera y no, cuando pasa iba bien borracho que no me ve, pero de lo caliente hago un ruido para que me vea, voltea y me ve con la verga de fuera y me dice qué onda we, con él me llevaba no mucho pero si algo, me dice que andas muy caliente a penas unas moritas verdad, y le digo nombre como crees, así ...

... estoy bien imaginarme cosas, y me dice que te imaginas a una puchita bien ensartada en tu verga, nombre me imagino un culito bien apretadito y dice uff si esos culitos tragones se sienten bien sabroso, que ya te has comido algún culito dice si we aunque mi vieja no le gusta, y a ti le pregunta si se siente más apretado y me excita que les duela, oye we y has probado culos, dice si we, yo ya estaba con la verga bien gorda y me dice we no mames, vente vamos a platicar de eso para acá al fondo, ahí en la casa tengo unas cheves, al levantarme me subo el short de atrás dejándole ver mi culo, y me dice a cabron las tienes bien recónditas y se empieza a reír, ya cuando estábamos con la cheve le digo que we tú si te coges a un vato, me dice a poco quieres verga we, me quede callado, después de unos minutos se pone a miar a un lado de mi pero ya no sé la guarda y me dice mamela, ufff yo ya estaba bien poseído por la calentura que no le pensé, cuando empiezo se le pone uff de un largo y un grueso que no cabía en mi boca, me dice ya sé aquí yo en saco tu morrito, ufff me puso más caliente, me dice quieres que te la meta como a ti hijo y yo con su cerca en la boca muevo la cabeza de que si.