CONOCIENDO NUEVOS LUGARES - DOS MORENOS ME PARTEN AL MEDIO - Relatos Eróticos

CONOCIENDO NUEVOS LUGARES - DOS MORENOS ME PARTEN AL MEDIO

... la tranca, nos quedamos en silencio por unos segundos y me levante para ponerme de rodillas frente a él y sacar su rabo para saborearlo. Tenía un gran pedazo para disfrutar esta noche y alimentar a mi culo deseoso de leche.
Su amigo se incorpora y me comienza a acariciar mi trasero, giro y le pido que me lo bese, así que de inmediato se pone a paser con su lengua por mis nalgas y mi raja ya super húmeda mientras yo intentaba tragar lo que mas podía de este hermoso rabo grueso y venoso. Sabía que iba a pasar una noche fabulosa con estos jovenes vigoros sedientos de una mujer; mientras me tragaba lo que mas podía, siento como mis paredes ceden ante un gran pene haciendome gemir. De a poco empieza a embestir con mas fuerzas llevando su ritmo a mis mamadas para que su compañero me haga tragar toda su leche que salio despedida de un solo chorro largo. Apoye mi cabeza en el suelo y me puse a disfrutar de su bombeada que me estaba haciendo gozar un montón; y cuando se estaba cansando le dije que mantuviera su posición y empecé a moverme yo devorandome en cada movimiento su hermosa verga. Cuando empezó a gemir y noté que estaba por correrse me ...

... giré y le saque la leche a mamadas hasta dejarle limpio su rabo como a su compañero. Terminaba nuestro primer polvo en plena galería de la cabaña.
Pasamos a la habitación, me arrodille frente a ellos y se las volví a mamar para terminar de dejarselas duras nuevamente. No había mucha diferencia entre ambos, eran muy pijudos así que yo estaba en la gloria disfrutando de semejantes rabos. Cuando confirmé que ambos estaban bien firmes los ubique para que me penetren por ambos agujeros a la vez. Costó que se coordinen por sus inexperiencias pero una vez que lo hicieron me dieron con mucha fuerza haciendome acabar dos veces hasta que ellos me llenaron mi interior con sus chorros de leche en cada agujero. Pero como seguian duras me dieron hasta que quedamos los 3 rendidos. Descansamos un rato largo para que luego me volvieran a montar y me llenen de leche por todos lados. Estos pendejos estaban bien cargados ya que me sacudieron 6 veces cada uno dejandome el ojete ardido de tanto cojer. Se retiraron a la madrugada quedando yo desnuda totalmente cansada y con sus jugos correando de mi interior.
Volví totalmente satisfecha de estas minivacaciones.