1. Paja: no queda otra.


    Fecha: 26/11/2017, Categorías: Infidelidad Autor: jgiglia, Fuente: SexoSinTabues

    ... almeja con el acompañamiento de un gemido o exclamación de placer. Luego vinieron las variaciones. Era obvio que se conocían bien y sabían lo que debían hacer para darse mutuo placer. Claudia se incorporó sin interrumpir el vaivén, que ahora era cabalgada. Cuando le pareció que era suficiente esa variante, giró el cuerpo 180 grados y siguió con la cabalgada. Tenía los ojos cerrados y la boca entreabierta. Era el retrato vivo del placer. De pronto se acostó de espaldas sobre el cuerpo de su amigo, que ahora sí, tuvo que mover el esqueleto, bombeando de abajo hacia arriba, mientras con una mano acariciaba las tetas y la otra masajeaba el clítoris, la concha, llena de la enorme poronga, de Claudia que emitía todo un catálogo de sonidos de disfrute. El orgasmo fue apoteótico, un concierto de suspiros, gemidos y gritos de placer. Claudia se derrumbó de espaldas al lado del amante con la verga, aun medio erecta, brillosa por los jugos vaginales y chorreando semen. Me hizo pensar en un cañón humeante (chorreante en este caso) después del disparo; el tiro debe haber inundado de leche la cachucha, que yo iluso, hasta esa tarde, pensé que era sólo mi blanco. No voy a dar detalles, pero hubo un segundo “tiro”; esta vez en el culo de mí, ahora, ex – esposa. Por último, y la verdad verdadera: que mierda voy a matar si la sola idea de lastimar a alguien me repugna, si creo que asesinar ratifica la extrañeza de lo humano en la naturaleza, nuestra condición absurda, que le dicen. La paja, con perdón de la palabra, es una falsificación de la vida sexual ¿No es así? Hasta puede convertirse en una vida sexual, substituta de la que acabas de perder. Ya vendrán tiempos mejores. En el mientras tanto, yo me masturbo.
«12»