Haciendome partir el culo por mis perros - Relatos Eróticos

Haciendome partir el culo por mis perros

Hola amigos, soy Camila nuevamente contando mis historias de sexo.
Estaba practicando nuevas posturas y ver como disfrutar mas las vergas de mis perros. Por lo general cuando me lo hacen por la cola quedamos pegados y disfruto de sentir como sus rabos palpitan en mi trasero para seguir decargandose así que les enseñe a quedarse sobre mí y girar solo cuando yo les indique, incluso a esperar en vez de comenzar a tirar para quitarse. Pero quería montar a mis perros con mi culo para que yo pueda moverme y hacer que su bola lograra entrar y salir sin problemas, cosa que obviamente lo podes hacer con la concha, pero quería sentir como se abría el trasero en cada estocada.
Lo estaba intentando con mi dogo, pero no se si la presión era mucha para su verga pero me dejaba jugar solo un momento y de ahí quería levantarse; en cambio cuando lo hacía con mi concha me dejaba cabalgarlo hasta que me venía. Así que decidí probar con mi gran danes, que era el objetivo final, cabalgar esa verga mounstruosa haciendo que su bola entre y salga a su gusto de mi culo.
Así que me fuí a cojer con ellos para practicar; mi dogo como siempre es el primero, el mas desesperado por montarme, así que le hice que me llene la concha con su leche y nos quedemos pegados culo con culo como 5 minutos hasta que mi danes se acomodó para entrar en mi trasero y estar con mis agujeros bien tapados por sus hermosas vergas. La presión sobre mi culo mientras crecia su bola fue sacando de a poco la verga de mi ...

... vagina, así que mi dogo se vino a entregarme el resto de su leche en mi boca, que recibí con mucho gusto regalandole una hermosa mamada que le dejo limpio su rabo.
Avanzamos haciendo que gire y se recueste mientras yo separaba mis piernas cada vez mas buscando mantenernos bien conectados; nos quedamos así un ratito esperando que se relaje. Recién ahí comencé a incorporarme buscando estar sobre él, su verga seguía bien firme dentro de mi trasero tirandome sus chorros de leche. Una vez ubicada comencé a moverme en circulos para sentir mejor su verga y como mis tripas cedían ante semejante pedazo, luego de a poco tiraba par air sacando su bola un poco de mi trasero y me la volvía a mandar bien a dentro repitiendo este movimiento hasta lograr que su bola quede con su parte mas ancha estirandome bien mi esfinter. Me quedaba en esa posición por unos segundos y volvía a repetir ese movimiento hasta que noté que disminuyó la resistencia de mi ano. Entonces así comencé a cabalgar de manera lenta primero haciendo que su bola salga y entre por completo de mi trasero. Mis piernas temblaban del placer que me generaba esto, me provocaba tanto que de manera instintiva iba aumentando el ritmo hasta que logre tener un hermoso orgasmo en muy pocos minutos. Me recoste sobre su pecho con su rabo bien adentro aún y nos quedamos así como por 10 minutos mas mientras yo lo acariciaba agradeciendole por el place entregado. No sabría decir si su bola ya había disminuido de tamaño o mi trasero quedó tan ...