LA GRANJA DEL ABUELO 2 - Relatos Eróticos

LA GRANJA DEL ABUELO 2

... lastimarme sin saber que esta hembra tenia un orto ya muy bien preparado para estas trancas. Me comenzó a embestir con fuerza por lo que yo me metía a la boca de nuevo la del burro, el cual empezó a hacer movimientos copulatorios en mi boca, lo quite a el y al viejo, de inmediato le indique que acomodara unos fardos y se recostara ahí, todo esto al alcance del burro, me subi al viejo clavando su pedazo en mi vagina y nos quedamos quietos para que el burro me monte tambien. Ayude a llevar su largo pedazo hacia mi trasero introduciendolo en la tercera estocada y ambos comenzaron a moverse estirando bien mi vagina y culo. Mis tetas daban en la cara del viejo por lo que se estaba haciendo un festín, llame a uno de los perros y sabiendo lo que quería se subio frente de mi y cogio mi boca. El burro empezó a llenarme el culo con su leche quedandose quieto, el viejo me embestía cada vez mas fuerte y yo sostenia al perro para que me acabe dentro de la boca. El burro no se movia, seguia tirando su leche y cuando el perro exploto dentro de mi yo tambien lo hice. El viejo tardo un momento mas y tambien me lleno la concha. Solte al perro, el burro se quito y aproveche para tirarme sobre el viejo. Nos quedamos un buen rato en esa posición, me quite cuando ya no sentia su pija dentro por su disminución de tamaño. El viejo estaba muy cansado, respiraba muy agitado y no se podia levantar. Yo me incorporé y me fuí directamente al box de sombra, gran espectador de la orgia, quien tenia su ...

... tranca a medio crecer, lo le pasaba mi lengua para que se pusiera dura, toque mi trasero y note que todavía estaba dilatado así que me puse debajo del caballo y con cuidado fuí metiendome ese bestial pedazo en mi culo. Logre que entrara, pero el empezó a embestir asi que con cuidado me ubique de tal forma que me diera lugar moverme y evitar que me entrara mas de lo que pudiera caber. De a poco fue entrando un poco mas, de acuerdo a lo que yo permitia, empece a sentir el palpitar de su tranca y me prepare para recibir su leche, la cual comenzó a salir por el costado ya que tanto pedazo dentro no dejaba lugar para sus jugos. Nos quedamos menos de un minuto así, tome la pija del caballo justo de la puerta de mi culo y me lo quité pudiendo por fin medir la capacidad de mi trasero. Un desodorante de ambiente era chico a la par de esto. Mientras caminaba hacia el viejo, mi culo lanzaba borbotones de leche, mi concha por su parte. Me acerque al viejo y lo toque para confirmar que respiraba, por que no se movia para nada, quedó destruido, aproveche para colocarme boca abajo en los fardos para descansar mientras los perros me limpiaban la leche que llevaba en mis parte intimas. Uno se entusiasmo y me monto nuevamente metiendomela por el culo y volviendo a recargar mi trasero de leche. Luego giro y se quedo quieto culo contra culo. No se por que no quizo salir de inmediato, mi trasero estaba tan abierto que no habia forma de abotonarnos, cuando quizó se quito sin hacer gran esfuerzo. Me ...