1. Acudiendo al edificio donde me esperaba el portero en la conserjería.


    Fecha: 03/05/2020, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: Danisampedro91, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Dios, el cabrón ya estaba caliente a más no poder. Le notaba el bulto de su entrepierna duro e hinchado, restregándose por mi culo, mientras me lamía y mordisqueaba el cuello, a la vez que con sus manos me empezaba a desabotonar la camisa que llevaba.
    
    
       Como había quedado, al día siguiente de haber dejado los libros de cocina gallega-asturiana al portero del edificio de la calle Alfonso Molina, para que pudiera ofrecérselos a los inquilinos para su posible compra, a las 7 menos 10 de la tarde, ya estaba entrando por el portal del edificio, donde me esperaba Pepe, el conserje de dicho edificio.
    
       ¡Hola! Me saludó nada más verme entrar. Vienes un poco temprano, me dijo nada más verme. ¿no podrías venir un poco más tarde? Es que me falta un vecino que llega a las 7 o 7 y cuarto.
       Si puedes venir a las 8 ya te tengo todo listo, ¿puede ser? 
    
       Sí, le contesté, voy a tomar algo y luego vuelvo, le decía en el momento que entraba una señora en el portal.
       Bueno, pues ven en una hora que ya te tengo todo listo.
    
       Fui a beber una cerveza al bar que había al dar la vuelta a la calle, y cuando iban dar las 8 de la noche, acudí de nuevo al edificio donde me estaba esperando el conserje.
    
       Esta vez nada más entrar, ya me hizo ir con él hasta el cuarto donde estaba la conserjería, donde además de la mesa donde me había follado el día anterior, era el cuarto donde guardaba los utensilios de limpieza, donde tenía un aseo, etc. Nada más pasar, el portero cerró ...
    ... la puerta, y después de cerrarla con llave, empezó a magrearme el culito.
    
       Hoy estás de suerte, te he vendido todos los libros, tienes aquí todos los impresos cubiertos, con todos los datos para ir a cobrar al banco.
       Ahora espero que te portes bien, y dejes que te folle este culito que me vuelve loco, me decía empezando a abrazarme por la espalda.
    
       Se inclinó llevando su boca a mi cuello, y pasando su lengua por él, empezó a susurrarme mientras me manoseaba el culo, Quiero que me des tu culito y hacerte mi hembrita. Voy a llenarte el culito con mi leche y dejarte bien preñado.
       Vamos a disfrutar de este lindo y tierno culito, ya verás como vas a gozar, te voy a hacer que grites de placer hasta que te corras de gusto, mientras te abro el culito con mi polla y te dejo preñado esta barriguita, me iba diciendo mientras me manoseaba con sus manos, y con su boca me iba mordiendo el cuello y oreja.
    
       Dios, el cabrón ya estaba caliente a más no poder. Le notaba el bulto de su entrepierna duro e hinchado, restregándose por mi culo, mientras me lamía y mordisqueaba el cuello, a la vez que con sus manos me empezaba a desabotonar la camisa que llevaba.
    
       Mientras me iba desabotonando la camisa, me iba acariciando con sus manos. Acarició mis pechos, parándose a pellizcar y apretar los pezones con sus dedos. Mi hembrita ya está caliente, ¿eh? Tienes los pezoncitos duritos y excitados. A ver como tienes la pollita, me susurraba llevando su mano a mi entrepierna ...
«1234...»