En el autobus - Relatos Eróticos

En el autobus

Hola saludos a todos esperando estén bien y a resguardo. Contaré sobre lo que me pasó en un autobús una mañana de chamba justo antes de la pandemia.
De la población de zinacantepec a la zona industrial de lerma, en México, hay buses que hacen ese recorrido por los que trabajamos en fábricas. Esa mañana, llegué a la parada del bus y ya había un buen de gente, entre ellas, un grupo de chicas que, por el uniforme, iban a la escuela, soy malo calculando edades pero se diría que iban a la preparatoria, unos 16-18 años. Soy alguien joven y diriamos, guapetón, no feo pues.
De entre ellas, iba una güerita, pecosita, peinada de coletas y, con un culo, las demás "no cantaban mal las rancheras": las 6 con uniformes en faldas que levantaban muy bien con la cola. Cuando llegó el bus, el atascadero en la puerta, como caballero, dejé subir a las damas, ya que quedé a la puerta del bus. Subieron las chicas, todas me presentaron el culo, al subir las escaleras, quedé a la altura de sus ricos traseros. Al subir, quedé detrás del grupo de chicas. El bus iba llenísimo. Para mi fortuna, detrás de la güerita. Con el movimiento, chocaba en sus nalgas, no pude evitar que el pene se tensara, la gente me empujaba hacia ella, que iba platicando con sus amigas y con el ajetreo del bus, ni en cuenta. La verga cada vez se tensaba más, es ese momento en que sientes que se va a parar pero no lo dejas, al final, no pude contenerme y solito se fué parando, mi pantalón era de esos flojos, así que daba ...

... libertad de movimientos a la verga. Sentí su calientita cola, su cabello olía a jabón, le resoplaba en la nuca, ella ni por enterada, la falda, que no llegaba a mini, era corta, arribita de la rodilla, tableada en tela escosesa azul, también, dejaba que hubiera libertad de movimientos. Pues bien, el bus avanzaba a paso de tortuga, yo sentía como el pene punteaba ese rico trasero, ahí fue donde me di cuenta de que se hacía la loca porque mis movimientos ya eran rítmicos, por encima del pantalón, no aguantaba más y, aprovechando el tumulto, que, como pude, me saco la verga, con un poco de dificultad y temor, levanté la falda por detrás, casi de inmediato se la dirigí a ese par de piernas que sostenían ese culote. Clarito sentí como el calzón me impidió penetrale, ella ni se inmutó, continúe mis movimientos y para sorpresa mía, entrabrio las piernas, pude rozar el pene entre el final de sus piernas y el inicio de sus nalgas, no sé si a propósito, comenzó a mover en discretos círculos la cola, así como me atreví a levantarle la falda, que le hago de lado el calzón, pude sentir sus pelos, con el dedo le puntee los labios y note sus excitación, le puntee igualmente, el ano, apretó las nalgas y como que respingo, volví a agarrarme del pasamanos, para ese momento, ya le había embarrado de liquido preseminal las piernas y las nalgas, mis movimientos estaban acompasados con el movimiento del bus, que comenzó a avanzar más rápido. No aguanté más y eyaculé, todo encima de su calzón y piernas, ...