1. Me cogí a la señora del herrero


    Fecha: 07/05/2020, Categorías: Confesiones Tus Relatos Autor: Anónimo moscovita, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Hola. Comienzo a decir que tengo un vecino herrero, él, un hijo de unos 25 años también herrero y éste se robó a una chica que embarazó, ella tenía 14 años, de eso 2 años, tiene 16, no le pude ver bien porque usaba batitas, pero bonita la muchacha, carita bonita, blanquita, labios rojos -naturales-, la "señora chiquita", no pasaba de un saludo casual. Hace poco la ví bien: estaba acuclillada pintando un trabajo del marido, llevaba mallón, una camiseta recortada tipo top, nombre, se le veía un gran culo, piernas bien formaditas y una tetas medianas, cuando se levantaba a pintar por otro lado, el mallón se le metía al culo riquísimo y al agacharse, los autos disminuían la marcha para verle, pues comentaba, tiene 16 años. Ése mismo viernes, al regresar yo del trabajo, estaba en la calle, tocándo la puerta al marido, ya sería tarde, como a las 11 de la noche. La saludé y le comenté que lo que se le ofreciera, llevaba el mismo atuendo, sin sobretodo ni nada, quería llover y aquel bien briago. Vivo solo y como soy caballero maduro, pues yo creo que inspiro confianza. Al rato, estaba viendo los noticiosos cuando oigo que tocan la reja, me asomo y era la "señora chiquita", ya estaba lloviendo, no muy fuerte pero muy tupidito, bajé rápido y la invité a pasar. Venía empapada. Sollozando porque el "marido" ( ni casados estaban), se emborrachó y le cerró la puerta."...tomó más de lo debido y ahora hasta que se le pase, mañana, voy a poder entrar..." me dijo, le pasé una toalla para ...
    ... secarse y me preguntó si podía pasar la noche aquí,  sin problema le dije, la invité a pasarse a una de las habitaciones, prefirió quedarse en la sala. Yo estaba caliente, sólo de verla con ese atuendo pegado a su cuerpo mojado y su cabello castaño sobre el rostro, me prendió. Le ofrecí ropa de mi ex-esposa para quitarse la mojada, sí me dijo. Sin más, cuando bajé, ya estaba encuerada, sólo tapada con la toalla. Se me chisparon los ojos, su ropa ya la había dejado en el baño, hasta las pantaletas se había quitado. Me le acerqué, como para ayudarla, de plano tiró la toalla y, dándome la espalda, se agachó a ponerse la ropa y le di un "empujón sin querer", resultó caliente la "señora chiquita", más paró la cola y se le entreabrio el culo, me medio bajé los pantalones y ahí mismo se la clavé, apagué la luz de la sala y le comenzé a meter la verga, sus caderas anchas enmarcaban unas riquisimas nalgas, bien torneadas piernas blanquitas, logré verle el ano. Agarrado de sus caderas la embestia con el pantalón a medias. Ella se tomó del respaldo del sillón, subiendo una pierna al asiento del mismo, hechó para atrás su cabeza, una hermosa melena quebradita cayó sobre la espalda, logré una penetración total, pude meterle hasta los huevos a su rica vagina, me separé para quitarme la ropa y me senté en el sillón, disfrutando de ése espectáculo, sus piernas bien formadas, largas  una vulvita chiquita, peludita, caderas no toscas pero grandes, una cinturita angosta, unas tetas medianas, que a ...
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