Pantaleta de mi tía Icela - Relatos Eróticos

Pantaleta de mi tía Icela

Esto que les contare me cambio la vida ha sido le experiencia más exquisita que he vivido les cuento que tengo una tía jovencita tiene 22 años y es secretaria muy liberal y nunca tiene problema de que yo esté en su cuarto cuando se cambia de ropa o sale de bañarse solo me pide que no vea cuando se pone sus calzoncitos quizá para que no le vea la panochita que la debe tener súper sabrosa, la he visto cuando llega de trabajar con su trajesito tipo sastre con faldita entallada y esas nalguitas paradigmas que son su mejor tesoro que alegría sería poder meter mi cara en ese culito tan sabroso, cuando llega de trabajar se cambia de ropa la he podido ver cómo se quita la falda mientras platicamos cualquier cosa disfruto viéndola con sus pantimedias medias que dejan ver claramente la pantaleta que usa casi siempre son blancas, la ultimas que sucedió esto se desvistió por completo solo quedando en ropa interior en este momento me pidió que saliera ya que se prepararía para darse un baño cuando ella se fue al baño yo volví a las habitacion y en el sillón donde se desnudaba dejó toda esa ropa que usó durante el día yo tenía muchas ganas de disfrutar ese cuerpo oler ese culito paradito y esponjoso que se ve precioso cuando usa jeans entallados casi toda su ropa es entallada le gusta andar apretadita luciendo su culito. Comense a revisar la ropa la blusa su falda que delicia era como si yo la estuviera desnudando vi sus medias enrolladas y ...

... encontré lo mejor sus calzoncitos que eran unas pantaletas blancas de esas que son como brillosas de la tela que cubre las nalgas y al frente encaje de rosas también blanco con un moñito al centro por la parte delantera que hacía ese calzoncitos muy femenino muy diferente a los calzones de hombre tal vez por esta razón me excito y lleno de curiosidad era algo nuevo para mí conocer la intimidad de una verdadera hembra que me volvía loco pero no podía tener en cuerpo.
Tome la pantaleta y tuve que olerla que exitante olía a perfume tal vez el de su crema para tonificar sus nalgas ya que vi el otro día que se pone una crema para las nalguitas que aroma tan agradable a hembra limpia era sutil el aroma a sexo con perfume tal vez un poco a sudor pero en realidad afrodisiaco como no podía meter mi cara entre las nalgas de mi hermosa y juvenil tía decidí meter mi cara en su pantaleta y disfrutar esa que fuera durante el día su segunda piel imaginando a través de mi piel que sentían sus nalguitas al llevar esa prenda en fundada en su culo delicioso que suavidad de la tela era como si te acariciara la tela me embriagué con el aroma y el rose de esos calzoncitos que representaban la intimidad ultrajada de una putita que sabe muy bien cómo ser hembra, femenina y caliente ya que me he dado cuenta que es toda una putita y le ha de encantar cojer. Así comenzó toda una serie de aventuras con las prendas de mi tía que les iré relatando ... Muchas gracias