Viaje a Las Vegas - Relatos Eróticos

Viaje a Las Vegas

... masturbando hasta que ella empezó a respirar aceleradamente y a gemir con mayor placer.

Empecé a chupar esa cosita que poco a poco se había hinchado le chupaba su clítoris e introducía un dedo y después dos, no tardó más de 5 mina cuando llegó su primer orgasmo, que sensación soltó chorros de ese líquido, soltó un gemido que si mi compadre no estuviera ebrio como lo estaba se daría cuenta, me dijo con voz entrecortada y excitada, quiero chupártela toda, me puse de pie y me baje mis pantalones, saque mi verga, no terminaba de acomodar cuando ella empezó a darme una mamada riquísima, chupaba mis bolsas, mientras con su mano me masturbaba, trato de meterlo todo a su boca pero fue inútil su esfuerzo, nunca me habían mamado de esa forma mi verga y valla que tantas veces me lo habían hecho, seguía hasta que paro y me dijo quiero que me folles por favor, quiero sentir toda tu verga dentro de mi, me acerqué le di un beso que me correspondió tan caliente, cuando nos besabamos me seguía agarrando mi verga y yo a ella le metía dos dedos en su cosita, me llevo a la cama y de reojo vi a mi compadre que roncaba y seguía acostado en el sillón, eso me dio confianza, la tumbe en la cama le di una pequeña chupada en su conchita para mojarla aunque no era necesario, me acomode y empecé a rozar mi verga en su clitoris la veía a la cara y como lo disfrutaba se retorcia de placer, me levante y me acomode en medio de sus piernas, empecé a rozar me glande en su clitoris, ella con voz cortada y ...

... excitada me dijo cogeme necesito tu verga dentro, no tarde ni un segundo cuando la penetre que rico sentir esa conchita mojada y caliente, empecé a moverme lentamente, y fui aumentando el ritmo, llego rápido al orgasmo, me di cuenta por cómo apretaba sus paredes vaginales en mi pene, y con el gran gemido acompañado de un grito de placer, juraría que los inquilinos de las habitaciones de a los lados lo escucharon.

La acomode en cuatro y de nuevo empecé a penetrarla ahora eran más profundas, empujaba con fuerza y después bajaba el ritmo, con uno de mis dedos trataba de estimular su culito me di cuenta que era virgen de esa parte de su cuerpo cuando ella me dijo, no lo intentes nadie me ha tocado y menos metido el dedo, eso me calentó y en cada embestida que le daba introducía más mi dedo, aproveche su calentura para poner mi verga en medio de sus nalgas pensó ella que me venía pero no, la masturbaba con mi dedo y puse la cabeza en su culo, empecé a empujarla hasta que entro, gimió de dolor y me dijo para no quiero, no le di tiempo de decir algo más porque la empuje y entró la mitad de mi tronco ya estaba adentro segui masturbandola y a moverme lento no lo sacaba porque sabía que ya no iba a querer, seguí y seguí pero ahora más rápido sus gemidos de dolor se fueron convirtiendo en placer, del decirme para ya, ahora me decía coge, coge, quiero que me partas en dos, quiero que te vengas adentro, no tarde ni uno minuto cuando le llene todo sus culo de leche, fue tanto lo que solté ...