ENCUENTROS FURTIVOS Y ALEJANDRO
Fecha: 28/11/2017,
Categorías:
Gays
Autor: HentaiBoy, Fuente: SexoSinTabues
... se iba de su casa porque no soportaba que sus hermanos trataran de someterlo como antes; me informó que se iría para la casa de una amiga cercana. Antes de irse me pregunto que si yo quería estar con él y experimentar así como tiempo atrás habíamos deseado. Me sorprendió su pregunta. Enseguida le dije que sí, ya que me había dejado con ganas de probarlo desde hace tiempo. Pensé que iba a decir para ser novios otra vez pero no dijo nada al respecto. Pasaron los días y no volví a saber de él, hasta que recibí una llamada de su parte, pidiéndome que si podíamos salir y pasear. Accedí a dicho encuentro por casualidad ya que había salido en busca de trabajo. Me lo encontré y compartimos como viejos amigos. Nunca me pidió que fuese su novio pero si me sugirió que podía visitarlo allá en donde se estaba quedando y que no había problemas en que yo me quedara a dormir ahí. Era evidente su insinuación, pues sabía perfectamente que si iba a esa casa era porque indudablemente iba a estar con el íntimamente. Sexo seguro pues. Yo en primer lugar me hice el duro y le puse mil excusas, a decir verdad me daba pena que esa amiga (y su familia) me viera compartiendo con él como si fuésemos novios. Alejandro me explico que no habría rollo ni con su amiga, ni con la madre de su amiga, que en aquella casa solamente vivían ellas y dos niños pequeños, una niña de 2 y un niño de 10 años de edad. De tanto insistir me convenció de ir a visitarlo, con la adición, o mejor dicho la condición, de que ...
... tendría que quedarme allá y pasar la noche en esa casa; sexo seguro pues. Las cartas estaban echadas, yo sabía a lo que iba si iría a esa casa, así que me prepare lo mejor que pude. Me afeite casi todo el cuerpo, conseguí un par de condones, empaque un lubricante, el desodorante, el cepillo de dientes y un bóxer por si a las moscas. El día acordado llego y fui al encuentro con Alejandro; hablamos, comimos jodimos y echamos vaina como siempre. Ya cuando se hizo de tarde nos fuimos a su casa. Me sentí totalmente incomodo en aquella situación, ya que en esa casa conocí a una chama bien linda y simpática, de unos 22 años de edad, conocí además a su hija de 2 años y su hermanito de 10, además me presento a una señora de unos treinta y pico años, la madre de la muchacha. Alejandro me presento como “su amigo”, su vecino, pero yo estaba claro que ellos pensaban que yo era su novio. Le caí muy bien a la niña porque se puso a jugar conmigo como si me conociera desde hace tiempo, con el niño no compartí mucho; y por si se lo preguntan les diré que el carajito no era gay. A pesar de lo incomodo que me encontraba disfrute mucho de la visita, jodi, comí y eche vaina como siempre. También converse muchísimo con Alejandro de cosas que le habían pasado, cosas que no me conto cuando volvimos a encontrarnos. Debo confesar que estas cosas me pusieron a dudar y a cuestionarme de una manera inquietante. No era para menos, lo que me dijo me dejo totalmente desconcertado. Alejandro me comento de que se ...