1. Mi novia Judith


    Fecha: 29/11/2017, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Comencé a tener relaciones muy calientes con mi nueva novia Judith, relaciones cada vez mas calientes y eróticas.
    
    Judith disfrutaba experimentando, era una rubia preciosa, con un cuerpo perfecto a sus 24 años. Con ella me dejé acariciar el ano y a disfrutarlo, era perversa y me hacía decir cosas muy calientes, al tocarme el ano me pedía que le rogara que me metiera los dedos, y así empezó a estimularme, hasta que un día en medio de una espectacular cogida, deslizo un dildo negro grueso de 17 cm en mi ano, haciendome acabar muy intensamente.
    
    Aquello le encantó y empezó a hacerlo con mucha frecuencia. Un día me dijo: Me encantaría que me entregaras a un negro y me vieras disfrutando con el. Eso me excitó mucho y acordamos hacerlo un día. El siguiente fin de semana nos fuimos a la playa y allí tuvimos sexo en el mar, sin importar que nos vieran, pues solo nos veían besandonos apasionadamente. Al acabar fuimos a casa y allí volvimos a copular. Judith introdujo su dildo en mi ano para hacerme acabar rápido.
    
    Sonó el timbre y ella fue a abrir, volviendo con un hombre negro alto, delgado y fibroso, que se desnudó, dejando ver su enorme sexo. Judith me miró y el me preguntó:¿No quieres ver como me cojo a tu mujer?, me tomó ...
    ... por sorpresa, pero dije. Si, si, cógetela es tuya. Allí frente a mi vi aquel hombre penetrar a mi hermosa novia, era una visión hermosa, Judith me hizo señas para que me acercara y me besó con pasión y se separó del negro diciendome: Quiero que me cojas tu. Me monté sobre ella y sentí al negro ponerse sobre mi. Traté de evitarlo y Judith me dijo: Si me amas no te detengas, sigue, y me abrazó por la cintura. Sentí el pene del negro en mi ano y como se hundía en mis entrañas, era grande, grueso, suave, y muy cálido. Tuve un orgasmo inmediato y Judith me soltó y dijo: Dejame salir, los dejo para que se gocen a placer, sin reprimir nada, y salió de la habitación.
    
    Aquel negro me estuvo montando toda la tarde, obligandome a satisfacerlo oralmente. Ambos quedamos agotados. Judith volvió tarde esa noche y besandonos a ambos nos llevó a la cama, donde dormimos juntos.
    
    Al despertar Judith me dijo que no seguiríamos siendo novios, pues no quería interferir en el amor mío con Juan. Estuve una semana allí satisfaciendo y siendo satisfecho por aquel macho delicioso que se transformó en mi novio. Luego supe que Judith había seducido a varios chicos de la universidad para convertirlos en las parejas de sus amigos negros del pueblo. 
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