Mi hermano me obligo a masturbarme - Relatos Eróticos

Mi hermano me obligo a masturbarme

... claro que no lo iba hacer, aunque una noche que el se estaba bañando, decidí descargarme un poco, fui a su habitación y tome una camisa suya, estaba sudada y sucia, el olor a hombre me puso a mil. Procedí a ir hacia mi habitación, cerré la puerta, me desnude y comencé a frotarme violentamente con el video de mi hermano, se sentía tan bien ver el cuerpo de mi hermano y su miembro, yo me imaginaba a el fallándome y penetrándome. En algún momento levante la mirada y en la puerta estaba mi hermano mayor, desnudo y con una erección, yo me enrojecí y me trate de cubrir con una manta, pero el me cargo con sus fuertes y marcador brazos hacia su habitación, al llegar me hizo darle mi celular donde vio el video en pausa, en una escena sonde le se masturbaba. -mmm, si que eres puto. -no, no creas que… no le digas a papa. -no, no le diré si haces algo por mi. Inocente le dije: -¿Qué quieres? -un video. -¿de quien? -tuyo Me sorprendió, y el procedió a explicarme: -últimamente no me satisface los tíos a los que me follo, pero en cambio se me ha antojado algo mas perverso, quiero hacer incesto y como tu eres mi único hermano te voy a pedir solo un video, donde te masturbes para mi. -decide, putito. -mmm -ah, entonces creo que papa se enterara, que tiene un hijo pajero y puto. - no, no lo voy a hacer. -otra cosa, vas a hacer todo lo que te diga -ok Entonces comenzó a grabar. -ponte de rodillas -ahora tomate esto. Abrió un cajón y saco un frasco de pastillas. -ten, tomate dos. -¿Qué es? -solo ...

... tómatelas Procedí a tragármelas, pronto sentí mucho calor, y mi pene se empezó a poner rojo y a crecer demasiado, asta que este hizo algo que nunca me había pasado, mi glande se salió de su cavidad, dejándolo expuesto, además que las venas se me marcaban, estaba tan duro que no lo podía mover. -¿wey, que me diste? -son unas pastillas para que no puedas acabar. -¡QUE¡ -si así duraras para todo lo que te voy hacer, por que veo que terminas rápido. Mi pene ya estaba al máximo y tal como dijo, las ganas de correrme se habían ido, pero la erección permanecía, el mientras tomo su cámara y apunto. -bueno empecemos con algo suave. -ya se. -del mismo cajón saco un masturbador masculino, el cual lleno de un gel extraño. -toma, mételo hasta el fondo. Lo tome y hice lo que me pedía. -aaaah, me duele -sigue luego te va a gustar. Como el dijo seguí y seguí, aunque note algo raro, mi glande estaba seco, no sacaba la típica precum. -seee, así, ahora mas fuerte. Me decía, mientras que se masturbaba, yo seguí y lo hacia mas fuerte casi al punto de que me dieran calambres, pero el no me detenía, cuando llego el momento de acabar sentí algo parecido al orgasmo pero mi miembro no disparo nada. -vez, si funciona, ay hermanito en que te has metido. -ahora sácate eso, ya estas húmedo, ahora hazlo con tu mano y también aprovecha tus pezones. Yo con mala gana lo comencé a hacer, pero no sentía casi nada. -mmm… esto es un pedo, ya se. -ponte en cuatro -¿por que ahora? - me voy a introducir algo. -¿Qué ...