Mi mayor error - Relatos Eróticos

Mi mayor error

Hoy es el último día de escuela, ya estoy saliendo de la universidad cuando escucho que alguien me habla. Giro mi cabeza para encontrarme con mi profesor favorito, aquel que siempre da buenos consejos -al menos a mí-. -Hola profe ¿cómo está?- Le pregunto muy respetuosamente. -Bien gracias, solo quería desearte unas felices vacaciones. -Muchas gracias profe, espero que usted también tenga unas buenas vacaciones a lado de su familia. -Con tener unas buenas vacaciones me conformo. -me dice y estira la mano para que le dé un apretón, y con esto finalizar la conversación. Me voy de la universidad pensando en por qué me diría eso. Bueno cada quien quiere pasar su receso escolar a su manera. Cuando llego a la casa mi mamá ya tiene la comida, platicamos un rato sobre cómo nos fue a ambos en nuestro día. Después de comer me pongo a leer un rato, y al terminar decido salir a caminar un rato. Mientras voy caminando pienso en una infinidad de cosas, de todo lo que haré en las vacaciones. Sin saber lo que el destino me tiene preparado. Justo cuando voy a abrir la puerta de mi casa me llega un mensaje -seguro el celular se conectó automáticamente al internet de la casa-, entro a mi hogar y veo el mensaje: Hijo saldré con tu tía nos vemos en la noche. No lo contesto porque me parece absurdo poner un “Ok” ¿qué otra opción tengo?, me dirijo directo al baño para darme una buena ducha y quitarme el sudor. Mientras me baño, solo pienso que tengo la casa hasta la noche y recuerdo que cuando ...

... era más pequeño mientras no estuviera mi madre en la casa aprovechaba para masturbarme, y ahora en lo único que pienso es en dormir, como cambian las cosas con el paso de los años. Entre a mi cuarto con mi toalla puesta en la cintura -era algo extraño andar “vestido” mientras la casa está sola-, pero de inmediato me doy cuenta de que hay alguien en mi cama, así que enciendo las luces y veo a mi tío político tumbado en mi cama, se me hace raro que esté ahí, yo creí que el también andaría con mi madre, mi tía y su hija. Aunque lo más extraño de todo es que evidentemente está dormido en mi cama. Abro el cajón donde está mi ropa interior y con pena me pongo mi bóxer, esperando que mi tío no despierte, lo vigilo con continuidad pero está sumergido en un profundo sueño, su respiración lo delata. Mi tío fungió como un padre para mí, después de que mí “verdadero” padre nos abandonó hace Díez años cuando yo contaba solo con nueve años de edad. Y eso que él ni siquiera tenía la obligación ya que no existía un lazo de sangre solo es el esposo de la hermana de mi mamá. Cuando ya me he cambiado mi tío despierta como si estuviese esperando el momento para abrir sus ojos. -Hola ¿cómo estás?- Me pregunta con su voz adormilada. -Bien gracias ¿y tú?- Le respondí regresando la pregunta habitual. -Pues me siento un poco mal, espero que no te importe que este aquí acostado, pero no tenía muchas ganas de ir a ver ropa de tienda en tienda y decidí quedarme, tu mamá me dijo que llegarías pronto y te ...