1. (14-A) Los amores de Ana Etxeberría


    Fecha: 01/12/2017, Categorías: Infidelidad Autor: Mister Neron, Fuente: CuentoRelatos

    ... ahí atrás.
    
    -Una excusa muy mala.
    
    -Fuiste tú quien me sacó de la cama a las tantas, ¿recuerdas? –Y el ayudante Leo se marchó.
    
    El suspiro del inspector Balaguer fue largo y profundo. Vio la columna de papeles y fichas, y prefirió seguir viendo videos pornos, esta vez descargados en el móvil de Ana Etxeberría. Ya en el primero le dejó muerto de amor y fuego.
    
    -Wow…
    
    La maestría de Ana en el sexo quitaba el sentido. Era un ejemplar muy especial. Dos videos. Tres. Cuatro. Cinco. Más sexo. Su abultado paquete indicaba una gran excitación viril.
    
    En ese momento sonó su móvil.
    
    Era Ana.
    
    -Dime, Ana.
    
    -Hola, poli duro. Ya estamos aquí reunidas las cuatro. No te preocupes. Seguimos vivas.
    
    -Veo que tu humor sigue intacto.
    
    -¿Y ahora qué hacemos?
    
    -Busca un punto de encuentro en el campus. Deseo veros y haceros unas cuantas preguntas.
    
    -En nada toca almorzar. Podemos vernos en el comedor. Allí te esperamos.
    
    -Genial. Ya salgo para allá.
    
    -Aquí te espera tu harén.
    
    -Menos rollo, Ana.
    
    -Te noto apagado. ¿Todo ...
    ... bien?
    
    -¿Por qué iría mal?
    
    -Dímelo tú.
    
    -¿De repente quieres psicoanalizarme? Eso debería hacerlo yo.
    
    -Pues hazlo. Te doy permiso.
    
    -Soy inspector, no psicólogo.
    
    -Pues a mí me encanta analizar a la gente para saber si me esconden algo, y noto que tú lo haces.
    
    “¡Qué zorra!”, pensó él.
    
    -¿Yo? ¿Cómo qué?
    
    -Tienes la voz jadeosa. Eso quiere decir sexo. ¿Me equivoco?
    
    -Vas muy mal.
    
    -¿Has follado?
    
    -Estoy de servicio, Ana.
    
    -Entonces estás viendo porno. ¡No! ¡No puede ser!
    
    -¿Qué?
    
    -¿Te has puesto a ver mis vídeos porno?
    
    -Algo así.
    
    -No sabes lo que me alegras el potorro, poli duro. Ya te lo prometí. Antes de 24 horas. Tú y yo. En mi cama. Como perros en celo.
    
    -Haré como que no escuché nada. Ahora voy para allá. –Y colgó. No se atrevió pero volvió a visionar otro video porno de Ana. Sus gritos. Su modo de follar. Su carita de placer. Todo provocaba. Otro vídeo. Al inspector Balaguer le llegó un momento de necesidad sexual.
    
    -Buffff…
    
    “Malditas putas de facultad”, pensó apurado.
    
    ... continuará. 
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