Robando la tanga de mi vecina
Fecha: 20/05/2020,
Categorías:
Sexo con Maduras
Tus Relatos
Autor: Jean, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... dijo:
Vecina: No quieres que te inyecte? Ya solo te hacen falta un par (con un tono bastante serio)
Le dije claro y la dejé entrar a mi casa, nos dirigimos a mi habitación, yo moría de pena, por lo que había acontecido el día anterior, ella simplemente se notaba sería, paso lo que tenía que pasar y me inyectó con normalidad, al lado de mi cama, se encuentra mi closet, el cual se encontraba abierto, ella me pregunto
Vecina: En que cajón guardas tú calzones?
Yo sorprendido solo lo señalé, ella lo abrió, dio un vistazo y me dijo, veo que la mayoría son iguales, esos que traes puestos se nota que son muy pegados
Yo no sabía que hacer así que solo asentí con la cabeza
Ella se acercó más a mi y comenzó a tocar mi pierna derecha con sus manos, al mismo tiempo ella me decía:
Vecina: sabes, ayer que te robe tus calzones lo hice solo por maldad, sin embargo cuando los tomé pude percibir el olor de tu verga y eso me dejo con mucha curiosidad
Yo estaba pasmado, ella comenzó a subir más con su mano, hasta llegar a mi pene, el cual obviamente ya estaba que explotaba, me dijo: Te gustaría que intercambiáramos algo más que prendas interiores, a lo que yo respondí que si
Al instante en que dijo eso, yo me desplomé encima de ella y comencé a besarla como si no hubiera un mañana, comencé a bajar por su cuello, la despoje que la blusa que llevaba puesta y con un movimiento, saqué esas tetas que tanto deseaba del sostén, una vez fuera no dude y las ...
... comencé a chupar, la recosté en la cama y procedí a recorrer todo su cuerpo con mis labios, ella me dijo que me pusiera a un costado, después procedió a sacarme el pene de mi bóxer, comenzó a jalarlo como si no hubiera un mañana, mientas ella me masturbaba yo hacía lo mismo, después me dijo que me parara al pie de la cama y empezó a chupármelo, sin duda tenía bastante experiencia y quedaba claro que le gustaba mamar pito
Después de unos minutos, me dirigí a mi buró y me puse un condón, me recosté en la cama y ella me montó como la perra que es, yo no paraba de estrujar sus tetas y cada que podía le metía un par de buenas nalgadas, cuando se cansó, fue mi turno, se puso en cuatro y comencé a darle de embestidas, la nalgueaba cada par de bombeadas y ella gemía y gritaba que le encantaba como me la cogía, la voltee de modo que quedara al pie de la cama y se la volví a meter, con cada metida estaba mucho más cerca de correrme, ella gritaba y se estremecía disfrutando de aquellas metidas salvajes
Cuando ya no aguántame, le dije que me iba a venir saqué mi verga, me quite el cordón y con un par de jaladas me vine encima de todo su cuerpo, mi semen yacía en su abdomen, otro poco habían caído en sus tetas y un chisguete había llegado a su cabello
Nos recostamos un poco y recuperamos el aliento, después de vistió y me dijo, te recuerdo que aún te falta una inyección, mañana te espero en mi casa...
Sin duda fue de los mejores palos que he tenido en mi vida