Soy la sumisa o esclava de la directora III - Relatos Eróticos

Soy la sumisa o esclava de la directora III

... llevas todo mojado por detrás. 
Entre en el lavabo de hombres y nos metimos en uno allí le hice la mamada. 
Cuando salíamos había varios hombres allí. 
Sé me quedando mirando. 
Pensando que yo era una puta. 
Cuando ya estábamos afuera del baño de los hombres. 
Allí estaba Pilar y le dijo al camionero ahora mismo salimos dile a tus compañeros que sí quieren esta zorra les mamara también a ellos. 
Así que cuando salíamos nos dirigimos donde estaban los camiones aparcados había bastante camiones así que habría tantos camioneros. 
Mi sorpresa fue cuando lleguemos había más que me imaginaba. 
Pilar me dice de rodillas zorra que aquí tienes un buen banquete. 
Así que uno detrás de otro fueron pasando por mí boca. 
Una corrida tras otra. 
Ya terminamos y Pilar dice alguien más quiere dar de comer a esta zorra. 
Ya nadie viene así que nos ponemos en marcha otra vez. 
Y en el coche me dice Pilar. 
Zorra as tenido una buena comida. 
Haber si terminamos bien él día. 
Y tienes tú cena tan rica como la comida. 
Ya llegamos al destino. 
Era una casa antigua. 
Pilar me dice esta es la casa de mis abuelos. 
La e acondicionado y arreglado. 
Y en las cuadras mira que tengo. 
Allí tenía una mazmorra. 
Aquí tienes tú casa zorra. 
Así que entremos las maletas y me dijo ven y dúchate. 
Quítate este olor de hembra en celo que llevas. 
Y lávate bien la boca que tienes aún restos de la comida. 
Así que me ducho y ...

... salgo de la ducha y Pilar estaba trasformada. 
Vestida con una minifalda negra y un sujetador el cual dejaba alá vista sus pechos. 
Bajamos a la cuadra y allí empezamos con mí primera sesión de dominación. 
Me ató en la cruz de San Andrés. 
Me empezó poniendo pinzas en los pezones y en el coño. 
Luego usó los piercin poniendo pesas en ellos. 
Ante el dolor que tenía no era nada para lo que venía. 
Luego cogió la fusta sentí los primeros golpes 
Me dio nada más que 20 para mí eran como sí me hubiera dado 200 .
Luego cogió el látigo. 
Me dijo por ser la primera vez solo serán 10.
Con cada latigazo me retorcía del dolor y el escozor. 
Ya estaba mí cuerpo todo Colorado. 
Y Yo que pensaba que había terminado cogiendo el látigo de cintas de cuero. 
Yo ya pensaba que me ardía todo el cuerpo. 
Luego volvió a coger la fusta y me dio varios fustazos más.
Yo estaba toda mojada. 
Coño como me había puesto. 
Entonces comprobé que me daba fuerte y mí coño parecía estar en una fiesta. 
Ya llevamos un buen tiempo. 
Me desató de la cruz y me ató encima de una mesa. 
Allí empezó con la cera. 
Me cubrió casi todo el cuerpo con cera. 
Coge el látigo y empieza a darme sin piedad. 
Yo cada golpe gritaba más y más.
Cuando me había dejado ya sin nada de cera paró. 
Ya me soltó y me dijo zorra por ahora ya vale. 
Luego tendrás más. 

En el próximo capítulo les contaré cómo continuó el fin de semana 
Muchas gracias