Los pies de Marina - Relatos Eróticos

Los pies de Marina

Mi nombre es José, un chico de 23 años no muy sociable, bastante tímido diría yo, debería empezar por describirme, soy un chico alto mido 1.79 metros, soy blanco y de ojos verdes y de un cuerpo de complexión ancha, tirando a una persona pasada de peso. 
El nombre de ella es Marina, una altura aproximada de 1.69, una piel blanca y brillante, cabello rizado, un cuerpo bien formado y con una sonrisa encantadora, busto grande y la parte que a mi más me gusta de ella, piernas lindas y pies limpios y cuidados, de un tamaño lindo y bastante bien balanceados.
En fin después de describirnos a ambos voy a contarles como sucedió todo, ella y yo somos amigos desde 2017 y no tenemos secretos, conocemos y apoyamos bastante bien al otro, por lo tanto ella sabe muy bien de mi fetichismo por los píes e incluso hemos tenido varias charlas sobre ese tema, todo esto llevo a que ella me compartiera fotos muy constantemente sobre sus preciosos píes, llego un momento donde yo solo pensaba en ver sus pies y solo podía masturbarme imaginándome mientras los veneraba, yo solo podía pensar en besarlos, lamerlos y tocarlos, se lo platique un día, le comente sin mas lo mucho que quería tener sus pies en mi boca y lo mucho que me gustaría poder venerarlos como si nada mas existiera.
Ella me pidió detalles y sin ningún tapujo se los di, para mi sorpresa aceptó y eso me hizo tener una erección y comencé a masturbarme mientras nos poníamos de acuerdo sobre el día y la hora, estaba todo establecido, la ...

... cita se daría en su casa el martes siguiente, era Septiembre de 2019, yo estaba sumamente emocionado y no podía contener toda esa excitación que sentía, solo podía pensar en lo que ese día me daría, la fortuna de tener sus pies en mi boca y poder tocarlos por un buen tiempo a mi gusto.
Llego el día tan esperado y subí a mi transporte con todo lo que compre y me dirigí a su casa a la hora que acordamos, cuando llegue ella iba vestida con una blusa negra, una minifalda de mezclilla que resaltaba sus bellísimas piernas y sus pantuflas, no llevaba calcetas eso me causo mucha emoción y una ereccion al instante. Pasamos a su casa y nos pusimos al corriente con nuestras vidas, llevábamos bastante tiempo sin vernos y la charla duró un rato, después de esta charla nos instalamos en su sala donde ella tenia preparado un banquito con bastantes productos, le pedí que me diera un utensilios con agua, iba a lavar sus pies mientras hablábamos y lo haria durar lo más posible.
Ella trajo el agua y me preguntó si quería comenzar a lo que le dije que si de la manera más tranquila posible, comencé con mi tarea después de pedirle que se pusiera cómoda y ella ofreció poner música para relajar nuestro nerviosismo, yo estaba que temblaba de pies a cabeza y lo único firme en mi cuerpo era mi verga, ella probablemente ya lo había notado y yo estaba aún avergonzado de que lo viera, en fin nos pusimos en marcha y ella metió sus pies al agua, estaba tibia, mientras sus pies se remojaban platicamos sobre ...