1. Pirinda: Una mujer necesitada y un afortunado pervertido.


    Fecha: 28/05/2020, Categorías: Sexo con Maduras Tus Relatos Autor: BALUZO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... las nalgas al moverse, estaba muy excitado, pero nada se comparó al momento en que solo estaba viendo sus pies, por qué ella estaba muy cerca de la cama, y vi caer la toalla, sabía que estaba completamente desnuda, así que saque mi cabeza un poco, ella estaba parada y le vi todo, sus nalgas estaban tan firmes, pero desde mi posición no podía ver sus tetas, aun así mi pantalón estaba a punto de explotar, comencé a masturbarme y vi que se ponía la ropa íntima, fue genial, cuanto termino de vestirse y se fue, yo salí y me dirigí al baño a terminar de jalármela, hasta tener la mejor corrida que hasta el momento había tenido. Al volver con Mateo me dijo:
    Y la historieta?
    Mmm! No encontré ninguna que me gustara. 
    Se lo que podrían pensar, debí salir y cogérmela mientras su hijo estaba viendo la TV, eso pasaría en una película porno, pero mi caso es diferente, yo era un pervertido a esa edad, pero ella era una mujer muy conservadora, hasta iba a la iglesia, y en ese momento me veía como un hijo o un sobrino; tenía unos 3 o 4 años divorciada, y todo ese tiempo sin tener sexo, y por lo que me llegó a platicar Mateo, sus padres cogían seguido, el los oía en ocasiones aunque trataban de no hacer ruido; así que, tanto tiempo sin darle placer a su cuerpo tenía que causar efectos favorables para mí.
    Le comenté a Paco lo que pasó, era como mi confidente y yo de él, y quiso ir más seguido a la casa de nuestro nuevo "amigo", pero al cabo de unos días sus papás encontraron porno en su ...
    ... cuarto y lo mandaron a un internado religioso. Luego les contare las perversiones que Paco tuvo allá, pero después de eso no lo volví a ver hasta algunos años después.
    Pasaron casi 2 años en los que iba a la casa de Mateo solo a imaginar a su mamá haciéndome una mamada, de a perrito, ella montada sobre mi, y muchas otras posiciones que aprendí viendo porno; y durante ese tiempo me gane la completa confianza de el, y mejor aún, la confianza de Pirinda, incluso algunas veces platicábamos solo ella y yo de cosas más maduras, y le hice creer que yo la apoyaba en cualquier cosa, podía entrar a esa casa aún cuando no estuviera Mateo, obviamente no me importaba, yo solo iba a ver a mi milf. Me quede a dormir varias veces, y llegue a espiarla mientras se cambiaba y cuando dormía, una de esas ocasiones deje la puerta del baño abierta mientras me bañaba, y la vi pasar dos ocasiones en las cuales procure estar empalmado para que Pïrinda viera mi paquete al 100, yo ya era un hombre, y ella ya se daba cuenta de eso, por qué vi de reojo que se quedo en la entrada del baño viendo mi polla.
    El gran día llegó.
    Fui a su casa un día que Mateo no estaba, lo cual hacía cada vez más frecuentemente, cuando abrió note que había estado llorando, pero me valió verla llorar después de ver su cuerpo, tenía un vestido de vuelo muy primaveral que le llegaba arriba de la rodilla, de esos que son ajustados hasta la cintura y de abajo muy amplios, y unas zapatillas algo altas de color blanco,  en el cabello ...
«1234...7»