Esposa desesperada - Relatos Eróticos

Esposa desesperada

Hola a todos, comenzaré diciendoles que me case muy joven, a los 22 años, con un hombre mayor que yo por 7 años, nunca fui una chica fácil ni aventurera, era timida y recatada, no tuve experiencia sexual antes del matrimonio, nunca me habia acostado con nadie hasta que conoci a mi marido y lo que el me daba era lo unico que conocia del sexo y el placer.

Al principio todo era “normal” teniamos sexo y todo pero yo sentia que no me satisfacía, sentia que todo era muy mecanico y ordinario, despues de 2 años la cosa se puso peor, el perdio interes en mi y le tenia que rogar una caricia o un poco de atención.

No soy una mujer fea, soy pequeña, menudita y de cara bonita, aparento menos edad de la que tengo, me doy cuenta que muchos hombres me miran con morbo en la calle, siento como clavan su mirada en mis nalgas anchas y paradas o en mis senos pequeños y redonditos, que cuando me excito se levanta un pezon color miel en la punta de ellos, mi rostro juvenil y de chica buena es lo que alguien alguna vez me dijo, es lo que les atrae mas…”te vez muy tierna y sensual a la vez, dan ganas de cogerte duro y ver tu carita de placer”..
Esto comenzo un dia que mi esposo cumpliria años, caía entre semana ese dia y el estaba en el trabajo, lo quise sorprender e invitarlo a cenar saliendo de su trabajo, compre una linda tanga de encaje color blanca, me rasure mi zona y me puse un vestido negro olgado que me llegaba a medio muslo y con un escote que caia provocativamente en la punta de ...

... mis senos, cubriendo justo lo necesario, me pinte la boca de rojo carmín, dando una apariencia sexy a mi boca que con mi cara de niña tierna me daban un toque muy sensual y nada vulgar, en resumen me prepare para regalarle una noche de placer por su cumpleaños, le comente previamente y me dijo que si, quedamos de vernos en un centro comercial y ahi lo espere.
Paso el tiempo y no llegaba, le marque y no me contestaba y despues de un rato me marco para decirme que tenia mucho trabajo y que no podria ir…estaba enojada, destrozada y triste, me ofrecio enviarme un uber para irme a casa y lo mande al carajo, le dije que ni se molestará, sali de ahi casi llorando y agarre un taxi de sitio del centro comercial.
El taxista era un tipo maduro de nombre Juan, tenia 42 años, cabello con algunas canas, cuerpo robusto y brazos gruesos, moreno, piernas anchas y fuertes se veian en sus ajustados pantalones de mezclilla, desde que me subio note que me veia mas de lo normal, se bajo para abrir la puerta del taxi, abrio ña puerta de adelante y obvio yo me subi atras, senti como me barrio con la mirada y se relamio cuando le di la espalda.
Ya en camino y debido al tráfico comenzo a hacerme la platica, me decia cosas comunes como a que iba, hacia donde iva, a que me dedicaba, luego comenzo a tratar de subir de tono la conversacion preguntandome si tenia novio, le dije que tenia esposo pero que era un imbecil, el sonrio y me miro por el espejo retrovisor y me dijo “si yo fuera el te cuidaria mas, ...