SEÑORA DE LAS 4 DÉCADAS (Y 1/2) IV - Relatos Eróticos

SEÑORA DE LAS 4 DÉCADAS (Y 1/2) IV

... solamente mi lengua,sino todo a lo que estaba unida y entonces su placer inundaba mi cara.Mis ojos volvían a sus orbitas, ojala nunca lo hubieran hecho,cuando mi peor pesadilla se hizo presente.Mi sangre se congeló en mis venas,deseaba que el mundo se abriera y yo me precipitara en un abismo infinito.A 3 metros de mi se encontraba mi hijo,de escasos,21 años,con sus ojos no pudiendo dar credito a lo que veían. Alli estaba su madre,con su boca llena de concha,mientras la suya,era devorada por su mejor amiga.Mabel debió percibir mi terror porque abandonando su tarea oral entre mis piernas,giró su cabeza por sobre su hombro para encontrarse con la mirada extraviada de Raul.Debo reconocer su gran sangre fría.Con,increíble,dominio de si misma y viendo algo que yo,en mi desesperación, no se me hubiera ocurrido observar,se bajó del sillón se dirigió hacia mi hijo.Vale destacar que el escultural y cimbreante,cuerpo de Mabel,al caminar,pueden hacer palidecer de envidia a más de un felino.Cuando llegó a su lado,el primer objetivo lo había logrado.Los ojos de mi hijo me habían abandonado para quedar prendidos de esa diosa,espectacular,que prendida de su brazo lo invitaba hacia el sillón.La forma que,Mabel,arrimó su cuerpo al de mi hijo,hubiera hecho pasar a la gata más mimosa como ruda y grosera.Con muy pocos vestigios de su voluntad,Raul se sentó entre las dos.Mabel entre maullidos le susurraba:"Raul,querido"...Y podría asegurar que mi hijo ya no escuchaba,ni sentía otra cosa que no ...

... fuera la mano de Mabel posada,suavemente,sobre su,incipiente,bulto.Era eso lo que sus ojos,audaces, y no los mios,habían visto cuando lo miraron desde el sillón.Su mano empezó a moverse lentamente.Subía y bajaba por la entrepierna con la suavidad con la que un joyero acariciarla una,invaluable,diadema.Los gemidos de mi hijo marcaban el fin de su,ya casi,inexistente control.Mabel se puso de rodillas sobre el sillón y ofreciendo de manera agresiva,sus tetas,acarició,con sus pezónes los labios entreabiertos de Raul que no demoro en hacerlos suyos.Mabel también gemía.Mi hijo tampoco era un plato para desperdiciar.Girando su cabeza me hizo señas indicándome que,obviamente,desde esa posición le era imposible continuar con su labor,intimandome a que fuera yo quien lo hiciera.Muchas veces habría de preguntarme,cual seria el limite para obedecer las ordenes de esta mujer,pero,...hoy no sería esel día.Sumisa,adelanté mi mano,baje el cierre y me introduje.Rápidamente encontré lo que buscaba,liberandola.Mi mirada de madre la contempló orgullosa,mi hijo nunca pasaría vergüenza ante nadie.Empece un lento y amoroso sube y baja viendo como asomaba su,hermosa,cabeza.Sin poder evitarlo quebre mi cintura y mi boca se apropió con ansias del manjar ofrecido,ya no,con amor de madre,si como una perra hambrienta de pija.Así estuvimos,largo rato,dando y recibiendo place.La directora dispuso un cambio de roles.A mi me sentó sobre el alto apoyabrazo del sillón,ubicando a Raul,arrodillado entre mis piernas ...