1. Una sorpresa para mi hombre


    Fecha: 11/06/2020, Categorías: Confesiones Tus Relatos Autor: Gabi Salda, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Un día más con ese hombre que me vuelve loca, esta vez le preparé una sorpresa, quería que disfrutara mucho de esa tarde, le dije que me esperara en la cama, me metí al baño y me puse un baby doll negro de encaje, con mucha transparencia, y una tanguita tan diminuta que se podía ver la rica panocha caliente que le esperaba, me solté el cabello y me puse ese perfume que le gusta, ya estaba lista para la ocasión, salí del baño y me dirigí a él, estaba ahí sentado a la orilla de la cama, me vio con un poco de asombro porque no se lo esperaba, me abrazo y me beso, empezó a tocar mi cuerpo y sentí su respiración agitada, recorrió con sus manos cada parte de mi cuerpo, me empecé a excitar, sentí como mis pezones se ponían duros y estaba completamente húmeda, me acostó en la cama, y me abrió las piernas, dijo que quería probar toda esa humedad que tenía así que me quito la tanga y paso sus labios sobre mi panocha una y otra vez, yo empecé a gemir muy fuerte pues sentía tanto placer le decía no pares por favor, mientras me la chupaba acariciaba mis piernas yo sentía que no podía más, ...
    ... comencé a gritar y me decía sácalo, hazlo, no te detengas, y lo hice, entre en una especie de transe, mis ojos se pintaron de blanco y mis oídos se taparon, sentí como mis pechos se ponían muy duros y mi piel se erizo por completo creo que me perdí por unos segundos y después volví, el me miró y sonrió, dijo lo disfrutaste y yo conteste sí, mucho y me subí sobre él para besarlo, me quite el baby doll, no quería que nada me estorbará metí su miembro en mi hoyo caliente y me empecé a mover, miraba como lo disfrutaba y se excitaba, veía mis pechos como brincaban por el movimiento y los tocaba, después cambiamos de posición un poco más cercanos, pasó su lengua por mi cuello y por mis hombros y me mordió muy fuerte el hombro derecho y di un grito de dolor pero a la vez sentía mucho placer, me arañó la espalda y las piernas y conforme hacia esto yo sentía que me mojaba más y más, y me empecé a mover muy rápido, escuche sus gemidos, su respiración era cada vez más rápida y estaba sudando tanto que yo más me calentaba hasta que lo hice venir sentí como ese líquido caliente estaba dentro de mí. 
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