La mamá de mi amiga Marílu 4 - Relatos Eróticos

La mamá de mi amiga Marílu 4

... antes que pudiera decir o hacer algo la abracé por detrás fuerte me gustaba mucho que sintiera mi ereccion entre sus nalgas. 

-! Marílu esta rosa es para ti con todo mi cariño ya eres muy especial para mi. ¡

-! Gracias.. pero no debistes hacerlo no es necesario Bruno, esto no puede seguir así, es muy peligroso si mi hija se entera voy a tener serios problemas con ella, mejor vete ya no demora en regresar.. ¡

Yo sabía que estaba mintiendo porque cuando hablé con su hija por teléfono me dijo que recién estaría de regreso el domingo en la tarde, así que mis manos apretaban sus tetas hasta que sentía como se iban poniendo duros sus pezones. 

-! Brunoo.. por favor quédate quieto que pareces un pulpo.. dejame.. ¡

Mis manos recorrían todo su cuerpo con mucha lujuria como dice el refrán, "nadie extraña lo que no conoce" y yo ya conocía ese cuerpo espectacular de mujer que madura y no podía evitar seguir. Su resistencia era sólo verbal y se quedaba quieta a mis caricias así con esa confianza  fui abriendo cada boton de su blusa lo mas rápido que podía hasta luego quitárselo. 

-! Ten cuidado no me vayas a romper la blusa.. Jajaja.. ¡

Ella disfrutaba de como un muchacho de 16 años se ponía desesperado por quitarle la ropa, luego de sufrir mucho en abrir el broche de su brasier al fin tenía mi premio, ahora ante mis ojos estaban sus tetas de pezones grandes y marrones hinchados que lleve a mí boca y comencé a besarlos y pasarle la lengua y eso le empezó a gustarle. ...

... 

-! Ohhh..mm.. eres un diablillo.. mm.. ¡

Besaba y chupaba esas ricas tetas de la señora Marílu como si fuera yo un bebé, logrando que soltara ella leves gemidos y acaricie mis cabellos, su hija me dijo que ella tenía un amigo que trabajaba junto a ella era el chófer que siempre la recogía de su casa y la regresaba luego en la noche  estaba  pero ya era un viejo así que la engreída mucho todo era por interés con él, así que ahora al  sentirse tocada por mi y las caricias que le daba eran diferente. 

-! Vamos a mi cama Bruno ahora que no hay nadie en casa.. ¡

Ella me quitó el polo y me besaba el pecho y cuello mientras sus manos ya aflojaban la correa y luego el botón del pantalón hasta quitármelo y me tiró sobre su cama y besaba mi abdomen hasta llegar a mi ereccion y liberó mi falo lo besaba con mucha dedicación hasta ocoparse también de mis bolas que se las metía a la boca. 

-! Ohhh... Maríluuu.. mm.. mm. que ricoooo.. ¡

Pasaba la lengua por el glande con la experiencia que le daba sus 52 años y me volvía loco sentir que terninaba en la base del pene para luego volver a repetirlo varias veces, y cuando se lo fue tragando fue una sensación única muy distinta a la otra vez que era con los nervios que pudiera regresar su hija, ahora sé tomaba todo el tiempo que quisiera. 

-! Bruno ahora te voy a enseñar algo nuevo para ti, como sé que eres muy bueno con la lengua estoy segura que lo harás muy bien.. ¡

Se quitó el pantalón y su tanga y se subió en la cama ...