LA CAFETERIA - Relatos Eróticos

LA CAFETERIA

... esto quiero decirte que yo me siento tu esclava. Tu Soledad eres mi esclava, poco a poco he ido amoldándote para que fueras mi esclava y he visto como detrás de la cortina coges a la chica y le haces algunas cosas que yo te echo a ti. Lo que yo no suelo hacer es follarla y correrme dentro siempre lo hago en su cuerpo o en su boca serán manías mías. Lo que si duermo con ella desnudos los dos colocando mi polla en su culo, o poniéndola en mis brazos, y poniendo muchas veces mi polla dura al notar el culo de ella. Y notar como ella me abre sus nalgas y yo se la meto. Una vez haciendo de vientre le mande lo hiciera de pie y abriera sus nalgas dejándome ver como salía la materia fecal, eso es lo que le pedí una vez y nada más. Tu sueles decirme Amo y según este yo sonrió y te llamo esclava. Una vez mande a Soledad subiera al coche y me dijera por donde salir a la carretera principal ella se asustó, yo le dije tranquila volveremos. Me llevo cerca de la ciudad más próxima y entre en una tienda de juegos mientras a ella la mande a la peluquería. A la salida quedamos y volvimos al bar, allí nos esperaba la chica que hablaba yo poco con ella porque siempre estaba con Soledad. Llegamos a casa y saque los juguetes, vi que Soledad empezó a reírse pero era de puro nervios y dijo Amo que vas hacer con eso Yo la mire y dije desde hoy Amo ya que has sido tu quien comenzó. Si Amo dijo. Y le dije desnúdate voy a jugar contigo y llama a la chica que venga. Llamo a la chica y le mande sentarse en ...

... una silla. Cerramos el bar y Soledad estaba desnuda en frente de mí, dije se pusiera en una mesa tumbada y abriera sus piernas y colocándome debajo de ella empecé a chuparle su coño, vi enseguida como se doblegaba a lo que yo le decía. Al rato de estar chupando su coño, ya le estaba metiendo uno de esos juguetes en su vagina, haciendo que se retuerza de placer y gimiera como una loca, así como estaba, con ese juguete metido en su coño, le levante las piernas y empecé a lamer sus pies y a meter mi polla por su ano Amo es la primera vez en mi vida que tengo metido dos cosas a la vez en mis agujeros. Ella solo podía gemir, y mover su cabeza de un lado a otro, era tanto su placer que no podía hablar. Mientras la chica observaba y mirándola le dije cómo te llamas Rosa contesto. Ya sabía su nombre y ahora a esperar. Descubrí que Soledad se ponía cachonda cuando le lamia sus pies, a veces lo hacía también como castigo, y mordisqueaba sus dedos de los pies, mientras mi polla no dejaba de salir y entrar en su ano, hasta que la veía que tenía unos tremendos orgasmos, a veces perdía la conciencia segundos, o se orinaba y la deje temblando en el suelo con su cara sonriendo de placer. Note en Rosa como se había corrido ya que el suelo estaba mojado pero no dije nada. Un día pregunte a Rosa por la otra chica y me dijo que mientras Soledad y el otro hombre estaba con ella, escapo Mi siguiente pregunta fue porque viniste hasta aquí. Y ella me dijo que había dejado a su marido porque este le ...