LA CAFETERIA - Relatos Eróticos

LA CAFETERIA

... Rosa estaba corriendo dejo el suelo lleno de agua, Rosa gritaba de placer al sentir como aplastaba la cara con mi el culo de Soledad. Yo saque mi polla llena de leche y se la metí en la boca a Rosa y mientras Soledad se metió entre las piernas de Rosa chupando su coño y sacando la leche que yo le había dejado dentro. Cuando yo le saco la polla de la boca de Rosa, Soledad tenía su boca llena de la leche que le había sacado del coño a Rosa, Se subieron Soledad y Rosa una dencima de la otra y restregando sus cuerpos, se besaron en la boca, pasando parte de la leche que tenía una a la otra, a la suya, Rosa miro a Soledad, y sin hacer ninguna mueca, Rosa se tragó todo lo que le dejo Soledad en su boca y Soledad trago lo que había quedado en la mía. Pasó un tiempo y al final Soledad fue mi sumisa y mi pareja, y Rosa es nuestra camarera aunque no dejamos de hacer tríos y muchas veces Rosa y Soledad tienen relaciones lésbicas, o yo follo a veces a una y a otra no. Lo que no cambia entre ellas es que Soledad y Rosa, deben de estar desnudas en casa de escaleras para arriba para el placer mío, y tanto Soledad como Rosa, están sometidas a la voluntad mía, como digo son mis esclavas. Yo me fui a vivir allí, y aunque es un poco desértico pienso montar un bar a lo grande con ayuda de las dos claro está. Pasaron los meses y yo había comprado un terreno al lado de la cafetería y empezamos unas obras. Abajo se hizo la cafetería más moderna y donde estaba la cortina, puse una puerta que iva a ...

... un sótano, donde yo guardaba el vino, y la bebida y en el sótano había otra puerta e iva a una sala de juegos. En el primer piso era donde vivíamos nosotros que era donde Soledad subía las escaleras a la habitación desnudándose, pues ese primer piso hice cinco habitaciones y era como un mini hotel y en el segundo piso es donde vivíamos Soledad, Rosa y yo. O sea que la casa ahora era de tres viviendas o tres pisos. Compre un terreno cerca de la vivienda e hice una mini discoteca. Poco a poco fue llenándose gracias al boca a boca, la gente lo decía de uno o una a otra persona. El negocio iva bien. Un día escuche un ruido de motos eran cuatro moteros que entraban en la cafetería, pero al quitarse el casco vi que eran dos hombres y dos mujeres o sea moteros y moteras, preguntaron por el dueño o dueña. Soledad dijo yo soy la dueña díganme y uno de los moteros dijo tienen dos habitaciones para uno o dos días. Soledad dijo que si y alquilo la habitación de momento para dos días y si se iban antes le devolvería el dinero de un día. Antes no lo he dicho pero el segundo piso esta con cámaras por si hay algún robo. Subieron a las habitaciones y luego bajo una chica, su indumentaria no era la de motera, llevaba unas botas, negras, medias negras con liguero cogido a un mini tanga y un vestido corto de cuero. Salió a la calle y entrando dijo Parece que nuestros amigos van bajando. Entonces bajaba un hombre y detrás otro o sea los moteros. Ella dijo todo bien Hola querida dijo el, pegándole ...