Mi tía janeth - 4ta parte - Relatos Eróticos

Mi tía janeth - 4ta parte

Sinceramente esta parte de mi historia con ella fue la más tediosa, por lo que para ustedes se les podría hacer aburrido, pero aquí se podría explicar al menos un poco más adelante lo que paso, continuando con la anterior parte, Por fin estábamos de vuelta juntos, después de casi 7 meses separados por fin la tenía cerca de nuevo, solo eso pensaba y enseguida me daba un dolor de cabeza ver a mi otra tía como nos tenia bien vigilados, varias veces le hice preguntas capciosas con tal de sacarle ya su asunto pero ella siempre fue tan fría en lo que hace, no muestra muchas expresiones y encima es muy cortante;

-Hola, hace tiempo que no nos vemos ¿Cómo están los niños?
-Bien, gracias. (Siempre mirando hacia otra dirección y en ocasiones colocando su mirada sobre mí de una forma tan “desinteresada”)
-Eso es bueno ¿quisiera venir a ver una película con janeth y rulo?
-Ah no, gracias.
-Bueno, al rato iremos arriba a ver cómo están construyendo el cuarto mis tíos y los de la construcción por si ocupas algo.
-Sí, está bien hijo.

Casi todas las conversaciones que tenia con ella eran de este tipo, pero bueno, no vine hablar de otras personas exactamente, así que volviendo con mi tía janeth, hablamos de cómo al menos aprovechar estos últimos días juntos, ya que si tan solo no estuviera su hermana jodiendole la vida en la casa y casi siempre a donde va, entonces no tendríamos problemas en quedarnos en casa y llevarnos como siempre, así que tuvimos que idearnos una manera de ...

... poder salir los 2 a otro sitio, le die que tenía como 2,000$ reunidos y que los usaría para ir a donde sea con ella;

-¿Estas menso? Lo digo en serio ¡¿cómo vas a gastar tanto?! Guárdalo para ti, en algo que ocupes pronto.
-Lo podemos usar ahora e ir a un hotel, sonara feo pero solo así estaríamos los 2 juntos todo el día (si es mucho para gastar en solo un día en total, es lo malo de vivir aquí en monterrey, lo decente suele costarse todo una semana de laburo)
-Guárdalo, yo puedo poner el dinero, no siempre vas a ser tú, recuerda que yo trabajo pero tú no, sigues estudiando.

Todo eso me lo decía casi como si ella fuera una mama para mí, una persona mayor que se preocupa tanto por el menor que cuida, pude entender un poco a mi otra tía pero obviamente no me importo porque no quise pensar en eso, solo estaba feliz y embobado como me trataba ella, era tan dulce y amable conmigo, no solo en palabras, pues mientras decía todo eso ella acariciaba mis manos o tocaba mi rostro con delicadez, creo que cualquier hombre podría ser debilitado por algo así.

-¿Entonces quieres ir a un hotel?
-(yo nervioso al escuchar eso porque creí que se lo pensaría 2 veces) pues, quiero estar contigo, ya sabes cómo.
-No es que no quiera, pero no creo que sea buena idea hacerlo, aun (ella sabía que yo quería algo mas intimo)
-Bueno ¿igual y es buena idea ir no?
-¿Conoces alguno? Porque si no entonces la idea no nos sirve mucho
-No conozco ninguno pero puedo investigar y para mañana ...