1. Anécdotas de un músico con suerte. PARTE 1


    Fecha: 03/12/2017, Categorías: Confesiones Autor: jorgecampos, Fuente: RelatosEróticos

    ... otra y otra más.
    
    -aahh . .assii . .mátame aassii-, me gritó jadeando en cada embestida.
    
    Sus uñas se prendieron de mi espalda. Y mi cadera era como una máquina ensartándole un lujurioso pistón en su caliente concha. Yo sentía como su sexo se mojaba tan rico en cada metida. Le hundí mi verga muchas veces y en una de esas ensartada en mi pinga giramos y ella quedó arriba de mí sentada sobre mi pene. Puso sus manos en mi pecho y yo la agarré de sus tetas. Ella se comenzó a menear como una loba sintiendo mi gruesa verga dentro de ella, meneándose tan rico, yo sentía la locura total. Ella cerró sus ojos, yo sabía que estaba disfrutando plenamente mi duro trozo de carne en su vagina. Ella tenía el control ahora. Le di unas nalgadas y se excitó más.
    
    Mi verga estaba durísima.
    
    -está muy profundaa . . está muy profundaaa-, decía meneándose de lo mas linda sobre mí. Le sobaba sus tetas, se veía hermosa sobre mí. Ella me dio una cogida fenomenal. De pronto encajó sus uñas en mi pecho y comenzó a gemir y a menearse toda hasta que se quedó en una pieza, y sentí como sus jugos se escurrieron abundantes sobre mi verga. Yo no me había venido aún. Aguanté firme para que ella disfrutara.
    
    Luego la bajé suavemente de encima de mí, estaba exhausta, y le pedí que se empinara. Cuando la puse en cuatro me arrodillé detrás de ella.
    
    -méteme esa verga, . .métemela hasta el fondo-, me dijo. La agarré de su cintura y apunté mi verga a la entrada de su rajita que acababa de venirse. En ...
    ... cuanto sintió la cabeza de mi pene dio un reparo pero la jalé con firmeza y la cabezota de mi pinga entró de un solo golpe hasta el tope.
    
    -qué ricooss-, me dijo cuando sintió mi huevos pegar en su clítoris. Le saqué la verga y la metí de nuevo toda de un empujón. Y otra vez, y otra. Ella gemía tan rico en cada metida casi gritando. Y a mí escucharla me volvía loco de sexo. Y comencé a darle mas fuerte y mas duro cada vez. Se veía hermosa su exquisita espalda. Y seguí sosteniéndola firme de sus caderas y la cogí como un desenfrenado.
    
    -aassii pappii . . assii . . cógeme cógeme -, gritaba.
    
    Me encantaba oírla decir . .-qué rica verga tienees. .-, eso me prendía cada vez.
    
    Mis huevos se estrellaban en su clítoris.
    
    -No pares . no pares-, comenzó a gemir. Sus tetas se acudían como locas. Era excitante. Y yo seguía cogiéndomela empinada a cuatro como un caballo desbocado. Qué ricas ensartadas le di, sus nalgas rebotaban en mi vientre. Tan solo de acordarme al escribir esto me dan ganas de buscarla de nuevo. Finalmente no pude resistir más. Me vacié completamente en su concha, yo tenía casi un mes de no estar con ninguna chica así que estaba bien cargado de semen esa noche. Mi leche salió a chorros llenándola toda mientras ambos gemíamos en esta venida. Ella también se vino al sentir mi leche derramándose dentro de ella.
    
    -estabas bien cargado-, me dijo. No se cuántos disparos de semen le di pero se escurrió por sus piernas mezclado con sus juguitos.
    
    Ella se dejó caer ...