Las mamadas de mi gordita - Relatos Eróticos

Las mamadas de mi gordita

... me detuviera en alguna parte solitaria, ahí me la saco y empezó a chuparla, delicioso como ella lo sabe hacer, estaba por explotar cuando a lo lejos veo pasar una patrulla de la policía, nos acomodamos como si nada pasara, como si platicaramos solamente, en un momento sale la patrulla por la parte de atrás, queriendo sorprendernos pero no había nada sospechoso, incluso algunos policías me reconocieron, soy una persona que no mete en problemas y conocido en el pueblo. Esa vez no se pudo llegar a más, cuestiones de tiempo nos lo impidieron, pero siguieron más.
Recientemente, durante la cuarentena, nos hemos dado nuestras escapadas, cierto día la veo en la calle con varias bolsas de mandado, la subo a la.camioneta y me pide ir a un lugar alejado, en esa semana dos veces habíamos salido para coger, tome rumbo a una comunidad alejada, queríamos algo nuevo, sin embargo nos sorprendió ver a mucha gente salir  caminar y hacer ejercicio, no encontrábamos un paraje solitario, total que llegamos al pueblito en cuestión y nada de que pudiéramos encontrar un lugarcito, di la vuelta y regrese, recordé que a la.ida del lado contrario se veía una pequeña brecha a la cual no pude salir entonces porque estaba sobre la curva de carretera, cuando la ví de frente no dude en salir del camino y ahí empezamos a cachondearnos, le besaba y chupaba sus senos mientras mi mano urgaba entre su rajita mojada, salimos del auto y a nos internamos un poco entre la maleza, a unos 300 mrs estaba una casa, ...

... no se veía movimiento, se empino en bordo y la empecé a coger, no fue mucho tiempo, se empezaron a escuchar voces provenientes de la casa en cuestión y no tuvimos más remedio que regresar a la camioneta.
Una vez ahí me dice

-Papi, me quede bien caliente, abre tu pantalón, te voy a dar una mamada como las que te gustan

No me lo dijo dos veces, tan pronto vio mi verga dura salir la tomo con sus labios y empezó a chupar, ¡Ah qué delicia sentir esa boquita trabajar!
Pero de nueva cuenta la gente por el camino, la gente que sale a ejercitarse, ya me había decidió 

-Vamos al hotel cosita, me vale que sea temprano y nos vean entrar, tengo que cogerte 

-Si papi, vamos pero...

Ese pero no tuvo continuidad, yo ya había entrado a la carretera y ella se bajó a mamarla de nueva cuenta, nunca había experimentado el sexo oral mientras manejaba, baje la.velocidad y Salvo que tuviera auto atrás de mi o lo encontrara de frente ella se separaba, seguimos así hasta la entrada del pueblo, una vez me dirigí al hotel, uno de los dos que hay en el pueblo, había gente conocida por la calle pero lo me.importo, necesitaba de ella. 

Una vez en el cuarto y  después de dar rienda suelta a nuestras ganas, descansabamos abrazados, y me empezó a hablar de un tema que alguna vez habíamos tocado muy ligero

-Amor, ¿Nunca te han acariciado el ano mientras te dan un mamada?

Me sorprendió y le dije que no, ella me.empezo a contar que con sus amigas siempre hablan de lo que hacen con sus ...