1. Ya tenía ganas


    Fecha: 22/06/2020, Categorías: Confesiones Tus Relatos Autor: Jonathan, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Se acercaban fiestas de navidad y hace más de 1 mes que no veía a mi novia, teníamos todo para aprovechar el momento cuando de repente su hermano le pide que cuide a sus sobrinos, así que nos toco salir a casa de mi cuñado. Cuando llegamos nos encontramos con la sorpresa que tenía que salir de urgencia y que los niños estaban dormidos, que solo esperemos en casa hasta que regrese, entonces nos acostamos a ver televisión y ahí empezó todo. Nos besamos, acaricamos, nos tocamos y nos pusimos muy calientes, yo quería cogermela y ella también, pero por los niños no se podía, hasta que se nos ocurrió la grandiosa idea de ir al otro dormitorio. Cerramos la puerta y empezamos a besarnos apasionadamente, empecé a tocar su trasero y sus tetas, poco a poco la fui desnudando hasta dejarla solo con su hermosa tanga, me hecho en la cama y empezó a hacer un striptease para mi, se movía sensualmente, podía ver esas ricas y redondas tetas, movía el trasero de un lado a otro, se acerco, empecé a lamer sus tetas y a tocar su trasero, su panocha estaba muy mojada, la acariciaba una y otra vez mientras ...
    ... se escuchaban sus gemidos, se inclino y empezó a chupar mi pene, lo hacía muy bien, llegó mi turno y la tumbe en la cama, le abrí las piernas y empecé a pasar mi lengua por su vagina una y otra vez, tenía una rica vagina, era rosadita y muy delgadita. La puse contra la pared, abrí sus piernas, cogi sus tetas y empecé a follarmela como nunca, realmente hace tiempo que no lo hacíamos, así que lo hicimos como nunca, mi pene entraba y salía mientras escuchaba sus gemidos. Después me pidió que le de en 4, así que la puse en posición, le di unas buenas nalgadas y me la cogi, su rico culo rebotaba en mi pene y me excitaba más cuando se movía sola, la monte, me monto, le puse de lado y hasta me dio unos sentones que hasta el día de hoy recuerdo, sobre todo cuando la puse patas al hombro y la levante, su vagina seguía en mi pene así que mientras saltabamos su trasero rebotaba y sonaba, mientras me pedía más y más, finalmente se nos ocurrió una locura, salimos desnudos a la sala con el miedo que alguien nos vea, se sentó en mi pene y empezó a saltar como nunca, realmente nunca olvidaré ese día 
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