1. Se la chupo a mi primo Mario.


    Fecha: 04/12/2017, Categorías: Gays Autor: Angelo123456789, Fuente: SexoSinTabues

    ... a su entrepierna. Y luego escuché el ruido del cierre abrirse. Después sentí algo húmedo que rebotó en mi cara. Al fin podría ver que había dentro de su pantalón. Y estaba oscuro. No lo ví. Solo sentí un aroma fuerte. El aroma más delicioso que había sentido en mi vida a mis 6 años. Quedé fascinado con el olor. No sé cómo describirlo. Solo sé que es el olor a verga ansiosa de ser mamada. Y me quedé dormido. Ahí la pude mamar pero no. Me gano el sueño. Al otro día. Todo siguió igual. Solo que ahora ya le tocaba la verga a mi primo. Todo el tiempo se la quería tocar. Era durísima. Todo el tiempo la tenía parada cuando estábamos juntos. Tanta era mi obsesión por tocarla que me regaño y me dijo que sólo cuando estuviéramos solos podría tocarla. Pasaron días. Yo seguía jugando con mi primo y se la tocaba por encima de la ropa. Un día me acosté con el en una hamaca. Y descubrí que el cierre de su pantalón estaba abierto. Mis primas estaban cerca. Y nosotros dos en la hamaca. Entonces sigilosamente. Sin que nadie se diera cuenta. Metí mi manita adentro de su pantalón. Y se la toque. Toque la cabeza estaba húmeda y dura. Me lleve la mano a mi nariz para oler su delicioso aroma. Aún lo recuerdo y se me enchina la piel. Todo el día estuve oliendo mi mano. Al siguiente día. Después de la escuela. Cuando estábamos solos. Mi primo se metió a bañar. Y lo espere a que saliera del ...
    ... baño. Cuándo salió venía con toalla. Y cuando me vio. Me dijo: - “¿Qué buscas?” y dejó caer la toalla. Y el mismo respondió - “Esto” señalando su verga parada. Se acercó a mí. Se acostó en su cama. Observé su verga, era enorme a mi edad. Era morena, casi negra, con la punta roja, tenía muchas venas, y le brotaba un líquido viscoso, transparente. Tenía mucho, demasiado pelo, negro y rizado, olía delicioso. Yo estaba hipnotizado, enseguida me ordenó. Que se la mamara. Que la chupara como una paleta. Yo no sabía que era mamar. El me enseñó que la tenía que meter en mi boca y subsionarla. Me enseñó a masturbarlo. Subiendo de arriba abajo. Yo estaba feliz al fin podía ver que era lo que ocultaba mi primo. Tenía ese maravilloso olor ahora en mi boca. Y empecé a chupar y a chupar. Hasta que Vi por primera vez lo que me dejaba húmeda las nalgas cuando cabalgaba en su verga. Su semen era blanco. No pregunte que era. Solo lo observé. Era ligoso y blanco. El sabor de la verga de mi primo. Era horrible. Me costó acostumbrarme. Todo el tiempo le dije que ya no quería continuar. Pero enojado me decía que no parará. Y tenía que obedecer. Mi primo tenía los ojos trabados. Y cerrados. Y respiraba de forma diferente. Cuándo terminó se fue feliz a la secundaria. Desde ese entonces. Se la mamaba diario. Hasta que una de mis primas nos descubrió. Y nuestros juegos terminaron. Por un tiempo. 
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