Ocho diferentes en un dia
Fecha: 05/12/2017,
Categorías:
Gays
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
En el cole y gracias al depravado profesor de francés, quien no me gustaba para nada pero accedi a pasarle el culito; consegui que otros profesores y algunos alumnos de cursos superiores me culearan bastante seguido. A veces en la sala de profesores cuando no había nadie, otras en los baños de alumnos y algunas veces en la dependencia de los nocheros. Eso no era de todos los días pero si bastante seguido. No obstante que en el colegio tenía asegurada una buena racion de vergas y semen, en las tardes se me despertaba la libido y como no podía volver al cole, me las arregle para seducir a los empleados de una estación de servicio donde vivíamos con mi madre. Ellos también sucumbieron a mis encantos de mariconcito jovencito, casi femenino; lo que hacía que el sexo conmigo no fuese considerado tan pecaminoso ni antinatural. Además yo con ellos me esmeraba en ser muy putito y complaciente asi que, en las tardes y casi a diario tenía asegurado a lo menos un par de polvos en los baños del servicentro. Pero, las hormonas en la adolecencia generalmente pueden mas que la razón por tanto, muchos días en que consideraba que las vergas que me había zampado y todo el semen que inundaba mis interiores no había sido suficiente, salía a buscar sexo con desconocidos. Vivía en un barrio residencial de Santiago bastante acomodado, lo que me aseguraba cierto nivel de modales de mis ocasionales amantes. Nunca me gustaron las vulgaridades y si había algo que lograba ponerme a mil, era el perfume ...
... caro de los calientes conductores de los autos que me levantaban. Una tarde de sábado que mi madre salió con sus amigas ( cosa extraordinaria ya que me controlaba bastante y nunca me dejaba solo) y yo andaba con las hormonas revueltas, decidi salir a ver que mas encontraba, por lo que me vestí con unos pantalones de verano ajustaditos, una polera a rayas, tenis de color blanco y me calce unos lentes oscuros de mi mama, asi como para completar el modelito. Me puse unas gotas de perfume de ella ( no muy exagerado para no espantar a los machos ) y sali a la calle a ver que podía enganchar. Como era recién media tarde y tendría desocupado hasta la noche avanzada, me dirigí hacia un barrio donde habían varias casas de diplomáticos, consulados y embajadas lugar sonde intuía que levantaría algunos tipos. Dicho y hecho. Apenas si había avanzado un par de cuadras desde mi depa cuando paso por mi lado un enorme Ford LTD color azul metálico y con patente de algún Consulado. Me di vuelta y lo quede mirando mientras giraba en la primera esquina, perdiéndose de vista. Un tanto decepcionado continué caminando despacio hacia ninguna parte cuando, veo venir de frente a mi nuevamente el mismo auto que disminuyó la marcha y paro a mi lado por la ventana del pasajero. Se detuvo y mientras bajaba el vidrio eléctrico ( cosa escasa en esos años ) me peguntó por una dirección de un local comercial que todo el barrio conocía; por tanto le di las indicaciones al conductor, un tipo bastante guapo, un ...