Aquí también me duele 2 - Relatos Eróticos

Aquí también me duele 2

Mi cuñada Claudia prácticamente me mojaba toda la cara por la cantidad de sus fluidos era como si  se estuviera orinando ella  misma  se asombraba porque nunca le había sucedido  eso , pero yo seguía lamiendole  y con la succión en su vulva 

-! Ohhh.. Gustavooo.. mm.. mm.. ¡

Ya estábamos en la primera etapa en la que ella llegó al orgasmo y ahora seguíamos con la penetracion era lo que siempre hacía con mis amigas pero ahora era diferente a quién tenía con las piernas abiertas y mostrando su concha toda caliente y pidiendo ya verga era la esposa de  mi hermano Víctor.

Realmente me costó mucho dejarla sola, así que salí raudamente de su dormitorio y me fui a bañarme para quitarme la calentura y terminé yo masturbandome, en la noche a la hora de cenar se moría de la vergüenza y no tenía cara para verme a los ojos se sentía muy culpable por pedirme más luego de los masajes que le di, ni cenó sirvió los platos para sus hijos y a mi y se fue a su dormitorio.

Al día siguiente que era domingo fue igual y así casi toda la semana hasta que aproveché una vez que la vi sola sin mis sobrinos en la cocina y le dije a voz baja que no se sienta culpable ella sola que yo también lo era y se nos escapó la situación de las manos que pasemos la página y todo siga e igual entre nosotros como antes.

Ella se sonrió ligeramente y siguió con lo que estaba haciendo y yo me fui a mi dormitorio, cuando llegó el sábado saliendo del trabajo llamé a Marílu para salir a bailar y luego ir ...

... a pasarla bien ella no quizo estaba aún molesta.

-! Gustavo el sábado pasado no me llamaste me dejaste plantada y ahora recién te acuerdas de mí... ¡

Luego de pedirle disculpas y decirle que se me presentó un inconveniente familiar ese día a última hora, y le hablé bonito y la convencí para salir de nuevo. Cuando llegó a la casa mi cuñada me preguntó si iba almorzar le di las gracias pero que NO que me iba a  bañar y luego salir Claudia ya conocía muy bien mi rutina de los sábados.

Cuando acabé de bañarme de solo pensar en Marílu y su buen culo se me puso dura la verga de inmediato y que se lo iba a tocar en la noche, fui a mi dormitorio tiré sobre la cama la toalla que era lo único que me cubría y me quedé helado de la sorpresa sin saber que hacer. 

En mi cama estaba echada y desnuda Claudia que veía fijamente a mi verga  erecta y sus ojos eran de una mujer excitada y dispuesta a todo y me dijo.

-!.. Gustavo no tienes porque ir a la calle a buscar lo que puedes tener en la casa..¡

- ¿..Claudia estás segura de lo que me estás diciendo porque luego no hay vuelta atrás.. ?

No contestó y cómo respuesta me dio la espalda  se acomodó en la cama y con ambas manos se abrió las nalgas  mostrando su concha y culo, le tenía respeto a mi hermano mayor pero su esposa ahora me ofreció algo que ya no pude negarme más.

Puse mi boca en medio de sus nalgas y le pasaba la lengua por toda la vulva haciéndola que soltara gemidos, pero algo me tenía preocupado así que le ...