Orgia con los del cuartel - Relatos Eróticos

Orgia con los del cuartel

Mi nombre es Mariana soy una mujer de 38 años de edad y tengo al rededor de 3 años como un miembro de las fuerzas militares y e de admitir que esta vida es todo lo que se pueden imaginar. La vida militar goza de pasar arduos entrenamientos, semanas que son el equivalente al infierno con un tipo que no hace mas que gritar y dar ordenes, claro el estres el facil de sobrellevar gracias a mis compañeros los cuales en el tiempo libre siempre salen con alguna tonteria y obvio mis compañaras con las cuales tenemos esos tipicos momentos de mujeres.

por la obvia naturaleza de mi trabajo casi no veo a mi esposo el cual trabaja como arquitecto ni a mis hijos pero igual me siento orgullosa de lo que hago, pero eso no quita que uno tenga esos repentinos deseos de intimar y sentir el fuego de una pareja sexual y mas con los relatos que mis compañeras sueltan de vez en cuando, relatos que nacen en las mismas paredes del cuartel, solo imaginen grupos de hasta 30 hombres con la testosterona por los cielos y unas pocas hembras en los alrededores... Jummm el sexo entre compañeros es mas frecuente de lo que se imaginan.

Un dia de fechas de abril unos de mis superiores me mando a mi y a otros 5 compañeros hacer una ronda de seguridad en una zona rural, como parte de los abituales entrenamientos, nada fuera de lo normal, una unidad nos llevo serca de nuestro destino y comenzamos hacer ruta, la verdad que el lugar que nos habian asignado era de los mas tranquilo, por no decir aburrido un ...

... puebo con poca gracias y casas desperdigadas sin mucho que ofreser. La mision era simple, hacer el rondin y regresar al cuartel. la ruta era aburrida y un poco cansada y el clima ese dia no ayudo mucho, muy de la nada a las 2 horas de caminar y lejos de una sona abitada una intensa lluvia nos obligo a refugiarnos en una tipo granja que por lo visto estaba desabitada, Alan nuestro lider nos dio ordenes para posicionarnos y hacer guardia Juan y Kevin por un lado Rodrigo y esteban por el otro y Alan y yo por la zona frontal.

tras varios minutos de hacer guardia Alan entro a la granja para descansar y yo me quede sola haciendo guardia, tras varios minutos fui a ver si mi compañaro dormia y efectivamente este estaba dormido y este me dio el tiempo para recordar todas esas platicas picantes que tenia con mis compañeras... recordar todos esos relatos eroticos me hacian entrar en calentura y poco a poco mis manos comenzaron hacer lo suyo.

acomode mi equipo a un costado, me asegure que nadie estubiese al rededor y comense a dar placer a mi cuerpo, pase mis manos sobre el uniforme, tocando y amasando mis enormes tetas, deslizaba mis dedos en mi entrepierna y sentia como mis labios vaginales reaccionavan ante los estimulos, tanta era mi calentura que no me percate que Alan ya estaba despierto viendo atento como me tocaba de forma descarada, y cuando menos me lo esperaba este me tomo por la cintura y me comenso a besar el cuello rebelando un placer que pocas veces se vive en esta vida, ...