Noche de bodas - Relatos Eróticos

Noche de bodas

... sonrisa.

Llegamos a la habitación, pedimos un trago, empezamos hablando de nuestros gustos, deseos y de todo lo que chateamos, fuimos entrando en confianza, nos empezamos a besar muy rico, me tocaba con mucha locura, sus manos inquietas no perdían oportunidad para colarse debajo del vestido, me tiro boca arriba y solo deje que hiciera lo que sus manos hacían sin ninguna restricción, me acariciaba mi cola con ambas manos, después la otra se fue a mí sexo, que aún aunque lo tenía entre mis piernas fue creciendo al estímulo, él teniendo su mano ahí abrí mis piernas dándole un acceso total tanto visual como de contacto, cuando me lo acariciaba a veces apretaba mis piernas fuerte para que no la sacará, adi pasamos un rato hasta que le dije que iba a entrar al baño a cambiarme y ponerme mi ajuar de novia   Entré me cambié lo más rápido posible, me pinté los labios otra vez, rubor y y polvos, me acomode el velo, me puse las medias liguero, y ya estaba lista. La verdad era como me quería ver.... espectacular.

Cuy salí el ya estaba en boxer y al verme me pidió que le desfilará para verme, en cada movimiento me movía y mostraba lo qy era para él,. Su miembro empezó a crecey, hasta que le dije ven para act , está es tú mujer que estabas deseando y no dudamos en empezarnos a besar muy ardiente y pasional, nuestras lenguas se juntaban, cada uno tocana desesperadamente al otro, mientras lo besaba lo masturbaba sentía como me pedía a gritos más, pare un momento, me quedé de espaldas ...

... a él, le acercaba mis nalgas y sentí un placer exquisito, incliné mi cabeza hacia atrás, me acerque lo más que pude, agarre su cola para pegarlo más a mí,me besaba el cuello, me susurraba lo rica y hermosa que estaba, era lo soñado para él, no aguanté me volteé y lo besé. Lo tiré a la cama sentado, me fuí acercando muy coquetamente, me baje el velo, le abrí sus piernas, por cierto tenía el tamaño ideal ni tan grande ni pequeño, circunsiso, derecho, no tan ancho y olía delicioso, me agache y empecé a mamarlo muy despacio, disfrutando cada succión, cada lenguetazo, cada beso, cada caricia, y cuando ponía por qué la verdad no quería dejar de ver eso tan rico, lo miraba muy sugestivamente y dejaba ver como me lo metía todo,mi lengua jugando con su cabeza, cogía la punta y la abría un poco para meter mi lengua en su orificio, cada vez se retorcía más, le acariciaba los testículos,los chupaba y besaba también, me apretaba sus manos contra su pene tratando de ahogarme y de no me despegará, a veces lo masturbaba y escupía y le decía que si era lo que esperaba de mí, que si era si le gustaba, qué era du mujer, era completamente suya. Me paré y me levanté el velo y nos volvimos a besar, le digo que estoy para a él, soy suya y sumisa para complacerlo y hacerlo que no se olvidé de mí, me responde que me acueste boca arriba que ahora él quiere devolver el favor, me abre las piernas, y a medida que va subiendo por ellas me las acaricia, me las besa muy rico, cada una las va recorriendo con ...