1. Ayudando a mi prima


    Fecha: 29/06/2020, Categorías: Incesto Tus Relatos Autor: Doble Persona, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Mi familia siempre ha temido que mi prima y yo seamos tan allegados, ya que siendo de diferente sexo, aun durmamos juntos y nos estemos encerrados en su cuarto cuando la visito, todos temen a que hagamos algo. A una edad ya madura como no enamorarme de ella, es delgada, piel blanca, pechos de mazana que le quedaban ajustados a su cuerpo, le gusta andar en shorts y sandalias. La vez que nos dejamos llevar fue una vez que ella necesitaba mi ayuda cuando nadie estaba en casa para quitarse los pelos de las piernas con cera, este proceso de por si es muy erotico, mi prima abierta de piernas sin sandalias, de espaldas se puso para que comenzara a huntar la cera. Intente que no se me notara la ereccion que tenia, mientras la huntaba me puse a alucinar con sus piernas y pies que se miraban hermosos mientras intentaba rozar su piel con la paleta, ella parecía normal como si en verdad no le importase lo que fuera a hacer. Se volteo ya que tocaba el otro lado y se abrio de piernas frente a mi, la vista era ...
    ... muchísimo mejor,  no llevaba brasier y usaba un top rojo  con un delicioso escote, ya la miraba de frente y no podia esconder mas la ereccion que tenia, ella dandose cuenta me dijo no te preocupes hay mucho calor aqui, lo inesperado llega cuando se comienza a quitar la pantaloneta, se me acerco y me dijo que hiciera lo mismo, todo lo de la cera era una excusa, sin pensarmelo me la quite y ahi mismo comenzamos a rozarnos con la ropa interior, le dije que si estaba bien lo que haciamos, me dijo que ella sabia que sentia la misma atracción y que sabia que la deseaba (lo cual era cierto). Ella prosigio a quitarse la blusa y yo el boxer, sin quitarle las bragas la penetre y se sintio un profundo calor dentro, delicioso y prohibido, suave y lubricado. El sexo fue duro y apacionante, hacerla gemir y gritar era mi sueño, ver sus tetas rebotar en mi cara, tomar sus nalgas y apretarlas hacia mi cuerpo, simplemente hacer algo que la sociedad dice estar prohibido fue una experiencia que repetíria una y mil veces con ella. 
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