Espiando a mi hermana - Relatos Eróticos

Espiando a mi hermana

Cuando tenia 17 y mi hermana 29 tenia un cuerpo de infarto, era delgada porque hacia mucho ejercicio con unas piernas y glúteos deliciosos, siempre ha tenido unos pechos enormes y firmes. En una casa donde todos vivíamos una vez me encontraba en su cuarto buscando algo y cerré la puerta, me pude dar cuenta que había una pequeña abertura entre el marco y la puerta que solo de cerca se podía dilucidar el pasillo de afuera, rápidamente fui a verificar si se podía apreciar el cuarto desde afuera, totalmente se podía ver una gran parte del cuarto. Espere impacientemente a que mi hermana regresara de correr, ella venia con una blusa aguada y unos shorts azules bastante sexy, lo importante no era lo que traía sino que desde ya me hacia la idea de como se veía desnuda en ese cuerpazo, estaba esperando que se metiera a bañar para poder descubrirlo con mis propios ojos. Estaba exaltadisimo y excitadisimo por que saliera, escuche que se metió a su cuarto y rápidamente me puse en la puerta, estábamos solos y podía verlo todo, sin mas dejo que la toalla cayera mostrando unas caderas de infarto, bien curveadas con ese trasero enorme que tenia, tremendos pechos deliciosos con el pezón cafecito y pequeño, unas piernas muy bien trabajadas que se veían exquisitas con unos pies morenos pintados de rojo, tremenda paja la que me pegaba mientras el corazón me latía rapidísimo, era un sentimiento de adrenalina al por fin cumplir esta fantasía de poderla apreciar de esa manera. Se puso sus bragas, mientras se miraba a un espejo, se veía a si misma y se tocaba los pechos mientras estos se movían con la gravedad, luego se comienza a untar crema en sus hermosas piernas, se masajeaba los pies con los talcos mientras movía los dedos, compañeros lectores créanme que me controle mucho para no entrar a esa habitación ese día con lo que vi.