mi padrino - Relatos Eróticos

mi padrino

... así un momento y se quito el pantalón, yo me asuste pero me daba curiosidad ver un hombre adulto en esa condición, se sentó en una silla y me pidió que me sentara en sus piernas, yo lo hice y me sentí haciendo algo prohibido pero que a la vez me atraía con muchas ganas , el me abrazo y empezó a tocarme por las piernas, muslos, caderas y pechos y al tocarme los pechos se dio cuenta que yo no me ponía brasiers pero le gusto mucho que porque los tenia grandecitos y templados como toda una mujer, con su tocadera me hacia cosquillas y me gustaba  porque sus manos eran grandes y el sabia como tocarme, pero luego de veras empezó a hacerme cosquillas haciéndome doblar sobre el agitando las piernas, yo reía queriéndome controlar y mi risa le daba ánimos para hacerme mas cosquillas metiéndome también las manos entre las piernas luego  jugando con los dedos en mi vagina, quería que parase y a la vez que no lo hiciera, el gozaba mucho haciéndolo y en medio de ese juego opte por hacerle cosquillas también tímidamente, no lo hacia bien hasta que le agarre el bulto que tenia entre las piernas, vi que le había agarrado su pene o mejor dicho su verga, no podía creer que un hombre tuviese algo tan grande para orinar y me asuste, el tendero sonriente se saco el miembro de su interior diciéndome que se ponía así de grande por tener el chichi de una mujer bonita muy cerca y que si se lo tocaba se ponía bien teso, yo lo mire incrédula que fuese tan grande y tratando de hacerle una pequeña broma le ...

... toque el glande con los dedos..., vi que se le había movido como si tuviera vida propia y volví a tocarle hasta que el quiso que le agarrara toda la verga y le masajeara, me gusto como se sentía eso templado por dentro de la piel que le estiraba con mi mano, el tendero me pidió después que se la chupara como si fuese un bombón de los que me iba a dar y aunque vacile termine haciéndolo, senti al comienzo un sabor como a orín pero como a el le gusto seguí chupándoselo un momento hasta que el tendero se puso de pie y me hizo quitar el vestido, se tiro sobre la cama y yo con el panty a la altura de los muslos me subí también en la cama y le chupe otra vez la verga un rato, el tendero termino al fin de dejarme desnuda sin una prenda encima, por un momento me volvió a hacer cosquillas con los dedos en la vagina hasta que termino penetrándome con dos de ellos y a mi me producía tanto gusto q me hacia abrir y cerrar las piernas, me vine a dar cuenta al rato que había perdido la virginidad con los dedos del tendero y el me siguió haciendo tan rico que tuve muchos orgasmos solo moviendo sus dedos dentro de mi, luego de limpiarme un poco con un paño me sentó sobre su vientre y me hizo sentir su verga dentro, me hacia tan rico que sentía enloquecer de gusto, el tendero me volvía loca y yo deseaba que nunca terminara, luego los dos por completo desnudos nos entrelazábamos en aquella cama como queriendo devorarnos, el me enseño a besar y como el mismo decía a culiar como se debe. Aquellos ...