1. Sexo facil en la bodega


    Fecha: 04/07/2020, Categorías: Tus Relatos Autor: Assassin's Drak, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... bruscamente, cada penetrada hacia sentir su concha más caliente, incluso ella apretaba con la intención de que la follara duro, apresandome con sus piernas, al igual de desabrochar su blusa y de milagro, desabrochar su bra para así comerme sus pechos, redonditos de pesoncito café.
    
    - Te gusta? Te agrada como me lo haces?
    - Eres una zorra Celeste, la putita de la tienda
    - Pero tuya por ahora, cogeme cabron, dale a esta perra su cogida.
    
    Ya estábamos al 100, besos, insultos, caricias, posiciones, de todo, mi mente y mi pene ya no daban más y ella igual estaba a punto.
    Me senté en el piso de acero mientras que me recargaba en la pared, Celeste acomodandose mientras poco a poco hacia entrar mi pene de un senton, sus movimientos eran de desquiciada, gimiendo y besándonos a más no poder, ya mi pene parecía que se había fundido con el calor interno de su concha, además de parecerme bastante sensual lo semidesnuda qué estaba, solo con su blusa blanca desabrochada y sus tenis haciéndola escena como una porno.
    
    "Anda, suéltalo, dale a esta zorra tu leche, se hombre y depositalo ...
    ... todo adentró"
    
    Igual Celeste estaba por acabar, por lo que los dos nos empezamos a mover más duró y rápido, nalgueandola como si fuese una yegua y ella mordiendo mi cuello y mis labios. Al final descargué toda una explosión de semen adentro de ella, a su vez que daba grandes espasmos y un gemido fuerte haciéndome saber que se igual terminó.
    
    Nos quedamos un rato abrazados descansando de todo lo que hicimos, había ya cumplído mi deseo y valió la pena todo. Poco a poco nos incorporamos para vestirnos, note como goteaba su concha con mi semen dentro y aún así, ella se puso sus bragas cómo si nada, acabamos lo poco que faltó de la bodega y nos fuimos a desayunar. Empezamos a hablar de lo que hicimos y de otros temas recalcando que se lo pasó bien y que además era su primera vez en una bodega, al igual que yo.
    
    Al final de todo ésto nos cambiaron de departamento de venta y dejaron a otros compañeros, ese fue nuestro último día juntos, al salir del trabajo, la acompañe a su transporte y nos dimos un último beso, como si fuéramos una pareja, diciendo que no se arrepentía de nada. 
«12345»