Nola lujan y su hija Eva Lisef Mariño son amantes - Relatos Eróticos

Nola lujan y su hija Eva Lisef Mariño son amantes

hola son un muchacho muy reservado, que siempre me han gustado las mujeres mayores y de color morenas o negras, ya que soy blanco. Yo tengo una vecina que se llama Nola, una mulata cincuentona, delgada con un cuerpaso de modelo. Ella es muy seria hasta en el vestir, siempre usa faldas y blusas sin escote. Ella tiene una hija veinteañera, morena líndisima, con una larga cabellera llamada Eva, que dicho sea de paso también es muy seria, y viste igual que la madre. Ellas siempre andan juntas. Los hombres que las ven juntas se que se imaginan lo mismo que yo (lo divino que sería tirar con ambas a la vez). Pero eso es imposible conociéndolas...o eso creía yo. Solía insinuarmelé a la madre, pero ella ni pendiente, con la hija inicié un coqueteo hasta lograr conquistarla...pero no pasó nada, solo besitos sin lengua...ella es muy conservadora y me dijo que solamente tendría sexo después del matrimonio. Yo en mis incontables noches de desvelo pensaba en Nola y se me ponía dura mi verga, me tocaba y me la imaginaba, terminaba pajeándome hasta acabar a borbotones de espesa y blanca leche que imaginaba que se escurriría en la garganta, cuca y culito de esa diosa de ébano.
Un día por curiosidad descubrí un huequito en la pared de la casa de Nola y Eva y me dediqué a espiar; al principio no vi nada, solo me percaté de que era la habitación de Eva. Pero una noche me asomé y lo que vi me dejó boquiabierto. Vi a Nola besándose apasionadamente con Eva, ambas madre e hija se daban sus lenguas ...

... y sus manos recorrían la hoguera de aquellos esculturales cuerpos. Vi como la madre desnudó a la hija y viceversa, después Nola le mamó las tetas paraditas y grandes de Eva, mientras la joven se retorcía de placer y le acariciaba las nalgas a su madre, deslizando uno de sus finos dedos entre aquel estrecho y delicioso culito de Nola. Luego la hija acostó a Nola sobre la cama, le abrió bien las piernas y comenzó a mamarle la cuca con exagerada lujuria, Nola le gritaba así...así bebé dame lengua, cógeme...cógeme, destrózame a lengua y a dedo y Eva le decía si mamá te voy a dar duro como a ti te gusta...La hija hizo acabar a Nola varias veces y luego le dijo con voz suave cógeme Nola soy tu putica, anda mámame toda, zadiquáme con tu lengua de zorra y mete tus dedos en mi cuquita y en mi estrecho y virginal culito que solo tú has disfrutado. La madre enardecida metía sus dedos y lengua en aquella cuquita que estaba inundada de baba al igual que la raja de Nola que botaba lava ardiente que le corría por los muslos hasta caer al colchón. Nola le decía a Eva: ay que riquita estas, coño me tienes loca de deseo, tanto que ya no quiero la pija enorme del cabrón de tu padre Ramón Mariño, solo quiero singar contigo bebé, Eva por su parte le decía dame duro mami soy tu putica , anda síngame  como lo que tu eres una gozona, ninfóma y viciosa abusadora, anda que estoy acabando así...así así. Yo por mi parte me daba tan duro en la verga que se me desolló y acabé cinco veces viendo a la madre ...