1. Mis primeros gemidos con mi friendzone


    Fecha: 06/07/2020, Categorías: Confesiones Tus Relatos Autor: Algondoncito0611, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Es mi primera vez aquí y seré lo más breve. Todo comenzó un día cuando un chico comenzó a escribirme al Facebook. Nos mandamos mensajitos todo el día. Luego terminó diciéndome que era alguien de la universidad y que llevaba algunos cursos conmigo. Lo cual jamás me había percatado. Al ver sus fotos me di cuenta quien era. Ya que no le gustaba subir mucho su foto. No diré su nombre pero lo vamos a llamar Cosita, fue así como nos llamamos, todo comenzó como una casual amistad, el no tan lindo físicamente pero si era muy humorista, yo una muchacha de piel aceitunas,, ojos grandes y marrones,, no me sentía guapa 
    por mí falta de autoestima. La única conexión que nos unía era la buena música. Él con su capucha y auriculares puestos en la oreja. Éramos solo unos críos, se sentaba a una carpeta de mi. Allí comenzaron las miradas y coqueteos. Yo con mi círculo de amistad que en su gran mayoría eran varones y él se unía a nosotros. Una mañana me invitó a una cabina d cine y yo accedí como buena niña pero tarde no sucedió nada, al menos que sean caricias inocentes, pero sentí como me miraba y como el corazón me bombardeaba. Así fue como empezamos a sentir, no lo sé cómo lo llamaría, él decia que era su Crush, así ...
    ... que volvió a votarme y nuestro lugar de encuentro fue una cabina de cine. En la segunda vez pasó lo que creía que no iba a pasar. Una tarde oscura, sentí acercarse a mí y sentí el paso de sus labios en los míos. Sentí su jugosa lengua, de ese modo me vine a su regazo y le indiqué de como debía situarse sus manos en mi cuerpo. Cuando me moví en el a un ritmo suave y luego acelerado sentí su miembro duro debajo de su pantalón. Fue una sensación única y aunque no haya pasado a mayores sabíamos que este lugar era nuestro escondite. El afecto que nos teníamos era clandestino, lo cual nadie tuvo que darse cuenta. Luego hubo una tercera en la que nos citamos en el mismo lugar, donde nos besamos apasionadamente, sentí sus manos en mi pecho, en mi trasero y casi tímidamente bajó por mí overol de mezclilla y sentí sus dedos en mi clítoris, rozándolo, sintiendo como sus manos y besos se perdían en mi cuerpo. Me quitó el overol, las bragas y me saboreó en esa dirección, sentí completamente mojada. Finalmente gemi en su boca, suplicándole que pare un poco y que me estaba quitando la maldita respiración. Pero a la vez lo quería a el. No tengo idea de lo que fue eso pero lo que si sé es que se repitió como ocho veces. 
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