1. Don Isauro un pervertido Tendero. Parte 5ª.


    Fecha: 08/12/2017, Categorías: Sexo con Maduras Autor: sexigaleno, Fuente: SexoSinTabues

    ... mí y se lo metía a Gris, se salía de ella y se pasaba a mi cosita, ¡Gris se orinó y me mojó toda!, ya que yo estaba debajo de ella, hasta que sacó su pene, ¡y nos bañó de yogurt a las dos!, nuestras pancitas, las cositas por fuera, se levantó y fue a tomarse una cerveza grande de vidrio que sacó de la heladera se limpió se vistió y a cada una nos dio $50.00, y se fue, nosotras fuimos a traer una cubeta de agua de afuera del cuarto, y nos lavamos bien nuestras conchitas, con jabón y una esponjita, nos acostamos a dormir, pero a mí me ardía la pepita, yo creo porque ese señor tenía la cabezota del pilin bien ancha, ya que dilató en metérnosla, ¡aunque teníamos aceite puesto! ¿Y eso se lo platicaron a su madre?, sí le dijimos que el señor estaba enfermo y cómo ella se había quedado dormida, ¡nosotras lo curamos!, ¿y qué les dijo?, pues al principio nada, pero nos revisó nuestras partecitas a cada una, y nos preguntaba muchas cosas, ¿Qué sí nos había cabido?, ¿qué si no nos había lastimado?, que si nos echó el yogurt adentro o afuera?, ¿qué si nos dolía al caminar las pepitas?, nos bañó a las dos juntas y nos puso una pomadita fresca, nos puso unas toallitas sanitarias chiquitas y nos llevó a caminar un rato, de regreso nos lavó bien otra vez y nos preguntaba más cosas, ¿de qué si habíamos visto que tanto del pilin nos había metido en nuestras pepitas?, ¿que sí nos había forzado mucho?, ¡ya que tiene su pájaro grueso y cabezón!, y pues ya le dijimos que sólo fue un trozo cómo ...
    ... de este tamaño, haciendo la seña con el pulgar e índice de la manita, por lo que calculó Isauro aproximadamente 10 a 11 centímetros, la plática estaba buena, pero Isauro ya acusaba recibo de lo escuchado de la vocecita de Mina, y ya estaba erecto, sentía la cabeceada que daba su órgano sexual masculino. Ya acabando de cenar los tres y de haber escuchado la confesión de Mina, mandó a Gris a que siguiera jugando, y le pidió a Mina lo ayudara a juntar los residuos de la cena, y basura que se había hecho en ese momento, y sí, la nena menor se retiró a la máquina a seguir jugando, mientras su hermana limpiaba la cubierta del escritorio, Isauro le observaba ese cuerpecito delgado, pero con colita alzadita, respingadita, así ya con la confianza de que las nenas se daban sin problemas, se posesionó de esa breve cinturita y se la pego a su pelvis, la nena sólo volteaba para ver, ¡cómo iba subiendo don Isauro su vestidito!, la hizo sentar encima de su verga empantalonada todavía, la movía friccionado su colita encima de él, la nena de momento recargaba la cabecita en el pecho de Isauro, la mano traviesa se daba a pasar en la parte frontal tratando de expandir los labiecitos vaginales que se mostraban y los sentía en sus dedos, ¿Mina, me puedes curar?, ¡sí don Isauro, ya lo sentí que está malito!, ¿pero aquí en el escritorio, cómo esa noche?, ¡no ahora acompáñame a mi cuarto!, ¡sí vamos!, la vocecita de ella se escuchó con cierta agudeza, como si estuviera excitada, ya que su pechito la ...
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