El chico gay que trotaba por las mañanas - Relatos Eróticos

El chico gay que trotaba por las mañanas

Esto me sucedió cuando trotaba por las mañanas en el malecón de Miraflores, salía a correré y siempre había un chico que me quedaba viendo y no de deja de ver llamaba su atención se llamaba un día me acerque y empezamos a conversar y por cómo me hablaba me di cuenta que era gay, me llamo por mi Nombre Jonás puedes hacerme un favor Alex siempre corría a mi lado y nos hicimos amigos y un día lo invite  tomar un jugo a mi departamento , fuimos y entramos no pusimos a conversar y Bajó la mirada y sentía atraído por mí, me le acerqué  le acaricie el rostro delicadamente, lo miré a los ojos levantó su cabeza y cerró los ojos, me besó, de esos besos que estremecen el alma, le respondí, pero en medio del beso le dije que no quería que se dañara esa amistad, me dijo que eso no iba a pasar, me abrazó y dijo que desde el primer momento que me había visto, había sentido una fuerte atracción por mí, fuimos intensificando las caricias hasta el punto que bajé mis manos hasta sus nalgas, se sentían duras, pero así me gustaban, me parecían más que bien.

Lo tenía de cabeza y Acaricié su espalda, le besé el cuellos, volvía a bajar mis manos hasta sus nalgas, se las apreté con las dos manos para que él sintiera como lo tenía, me choco la el buzo con sus manos, en un intento de quitármela y sacármela para poderla sentir entre sus manos.

Le bese los pezones, eran pequeños y comenzó a gemir, me decía "que rico, eso nadie antes me lo había hecho, dale y no ...

... pares", Le bajé el rostro, y me estaba dando una mamada mientras que con el dedo le abría el culo, se sentía tan suave como la piel de un niño, era experto en el sexo oral, me tocaba con las punta de la lengua mis huevos, eso me excitaba que me hacía gemir, era un gran momento..   

Lo puse en cuatro, empecé a hacerle un beso negro le lamia el culo él se retorcía en su hermoso culo, casi virgen, gemía, gritaba de placer, me gritó que no quería que ese momento acabará, sacaba y metía la lengua, se lo acariciaba , su cuerpo se estremecía de placer, él se dejaba hacer todo lo que le decía, busqué en la mesa de noche un lubricante, se lo puse de una forma que no paraba de gemir, se acercó a mi oído y me dijo que jamás lo había hecho con un pene así de grande, así que me puse el condón y me puse bastante lubricante, lo puse en cuatro, comencé a zampe la pinga en el culo, estaba bastante excitado, comencé a moverme delicadamente, hasta que con mi pelvis le aplasté las nalgas y mis huevos chocaron con los de él, hasta el punto de que solo se escuchara una sola respiración, nos habíamos compenetrados el uno para el otro, de placer y dolor, al rato comenzó a decir que eso le gustaba, que le estaban dando y, le dije que aguantara un poco más, aceleré el ritmo, lo nalgueaba, de ahí nos quedamos dormidos, esa noche se quedó a dormir conmigo, y lo hicimos varias veces, me decía que era especial para él.


Autor:Jonas jose.pi.er@hotmail.com  952644308