Mi encuentro con la naturaleza
Fecha: 08/12/2017,
Categorías:
Confesiones
Autor: dalo85, Fuente: CuentoRelatos
... cenamos, estaba viviendo un momento lindo, con la naturaleza, terminamos nuestros enlatados, me levanté, fui hacia mi bicicleta, donde estaba mi bolso de campaña:
Yo: voy a construir mi tienda para descansar, estará junto a la tuya...
Vino Roberto y:
Roberto: mi amor, mi tienda es grande, para estar los 2, juntitos, dándonos calor toda la noche mi alma gemela...
Me clava un rico y tierno beso, apasionado, como a mí me gusta, se quitó su buzo, sus bóxer, me quitó la frazada, la puso en el suelo, y junto a la fogata, disfrutamos haciendo el amor, fue hermoso, sentir, aparte de mi calor corporal, el calor de la fogata, hicimos un rico 69, y me penetró rico y duro, como a mí me gusta, las posiciones de misionero y cucharita fuero suficientes para sentirme con un rico placer, hacerlo con una fogata prendida, desnudos, en la noche y al aire libre, terminé inseminada, el calor de la fogata y del semen de mi hombre, que estaba dentro mío, claro, que yo tuve mis orgasmos ricos y deliciosos..
Serían casi las 11pm, que mi macho me despierta, y como en matrimonio, me lleva a su tienda, donde, con su fuerza, pese a ser casi cincuentón, con Roberto hicimos el amor dentro de la tienda, fueron, si ...
... no recuerdo, 3 veces que lo hicimos ahí durante esa noche, tuve muchísimos orgasmos, y siempre terminaba inseminada, fue lindo y maravilloso, disfrutar del placer del sexo, en medio de la naturaleza. Desnudos y todo, abrazados, con su verga erecta rozando mis nalguitas, nos dormimos y amanecimos en el bosque, claro está, tuvimos nuestro rico y delicioso mañanero, ya mi conchita albergaba tanta leche caliente, que quizá era como un vaso lleno a su capacidad.
Como era domingo, un día típico que la gente visita el bosque, tipo 10am, salimos de la tienda, desnudos ambos, buscamos nuestras prendas, no encontré mi tanga, bueno, nos vestimos, desarmó Roberto su tienda de campaña, nos besamos, ya vestidos, claro que miré mi entrepierna, y noté mis labios vaginales hinchados, producto de tanto sexo que tuve con mi amante, cada uno cogió su bicicleta y fuimos hacia la ciudad. Al llegar a la misma, nos despedimos, con un beso y un pico, cada uno tomó rumbos hacia nuestras casas.
Sin duda, esta fue una de mis experiencias espectaculares, nunca lo viví en mi vida, lo voy a recordar por mucho tiempo, y os aconsejo que vayan a acampar, y si puede, con su amante, para que ambos, sean uno con la naturaleza.