en que parte entro a mi vida - Relatos Eróticos

en que parte entro a mi vida

me había juntado con quien sería para mí un compañero ideal. a poco de mudarme a su casa apareció su padre un hombre a quien el reconocía como bilógico pero nada más. dado que era el dueño por muerte de quien hubiera sido mi suegra nos sentimos agradecidos que él ocupar un departamentito del fondo y listo. le hice preguntas a mi marido respecto a él pero la relación era tan distante que no había mucho que comentar. mi marido rotó al turno noche para ganar más y aunque casi no me veía con mi suegro a lo primero me sentí incómoda como intrigada dado que siendo mi marido hijo único necesitaba como conocer más de sus orígenes. mi suegro era un hombre flaco de 65 años, canoso, alto y fibroso, busqué conversar y aunque algo medido respondía mis charlas hasta que llegamos al tuteo. pero yo sentía la curiosidad típica de mujer barrial y a sabiendas de su hijo le dije que viniera a cenar ya que tambien quedando sola a la noche era bueno contar con alguien en un barrio para mí desconocido a no ser una vecina que me contaba de lo pcarezco que era el viejo. no sé cuano ni porqué empecé a sentir hacia mi suegro algo más que curiosidad sin llegar a despertarme erotismo alguno; pero me irradiaba como necesidad de ser querido. una de las tantas veces que comimos me sentía mas relajada con su companía y hasta el nivel de una suerte de familia suplente. una noche sin motivo me sentí como trémula y admirada por su mirada...pero nada era conclusión de su conducta sino que más bien parecía ...

... fruto de algo que revoloteaba dentro. tal vez el turno noche de un marido cansado o ese místicismo de saber o ese aura de macho dominante. terminbamos de comer cerca de medianoche en medio de una tension que trataba de dominar y cuando empecé a lavar los platos me sorprendió por la espalda tomándome de las muñecas y apagando la luz de la cocina. le mandé una mirada implorante y el solo junto mis manos inclinandose a mi boca..no- musité casi sin ganas- no quiero- en realidad tuve algo de miedo al no contar con auxilio pero tambien quería saber como besaba.me soltó los brazos y con una ternura que no ameritaba. respíré hondo excitada con pavor y cuando sentí su boca ansiosa con unas manos que acariciaban mis nalgas repetí un no sin fuerzas...besaba muy bien, parecía conocer mi sensualidad y sus manos entraron en mi joggin bajándoslo con la tanga. así en la oscuridad solo con la luz de la luna me giró y quede apoyada en la bacha sintiendo el fresco en mi cuerpo de la cintura para abajo ante la desnudez por mi permitida. me sacó el yoggin y sentí su la lengua subir por la parte trasera de mis piernas, con una sensualidad tremenda; abrió mis nalgas y sumergió su cara lamiendo mi culo por primera vez dejándome entre jadeos y suspiros. abrí mas las piernas y supe que ya era de él. lamió mis labios vaginales y sacó el clítoris que ardía de pasión.hijo de puta le dije, soy la mujer de tu hijo desgraciado, me levantó en los brazos y me depositó en el sofa como algo sagrado o como me ...