1. Mi amigo ebrio, y una gran oportunidad para hacer real mi fantasía


    Fecha: 18/07/2020, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: GrePerCo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... tomo trago y se me pone así", a lo cual él respondió con una pequeña carcajada.
    
    Todo estaba listo, nosotros acostados y las luces apagadas cuando sucedió el primer movimiento: Marco se dio la espalda y levemente me rozó la verga con su culo: yo estaba nervioso, temblando y no sabía que hacer, pues estaba comenzando mi primera experiencia con quiene es casi como mi mejor amigo.
    
    Yo me acerqué un poco a Marco y pude poner mi verga entre sus nalgas, lo cual rompió el hielo y él simplemente se corrió para atrás, empezando un juego de roces que me calentó como ni mi novia lo había hecho jamás.
    
    Marco no aguantó y me agarró la verga, mi amigo de infancia me estaba haciendo una paja, mientras se escupía las manos para lubricarme... yo en mis ganas de solo sentir cómo sería metérselo por el ano, solo le mordía la espalda pues noté que le gustaba.
    
    Él se giró y quedamos frente a frente, no aguantamos y nos comenzamos a besar apasionadamente, todo esto mientras yo le bajaba su ropa interior y le tocaba la verga... se la sentía ...
    ... tan dura que no aguanté y se la chupé, aprovechando para meterle un dedo en el culo a lo que inmediatamente él accedió.
    
    Viendo como gemía suavemente, pues en mi casa habían más personas durmiendo, solo le pedí que me la chupara, tan solo unos segundos, lo suficiente para dejarla toda babeada y por fin, mi fantasía se hizo realidad: sentí su culo caliente y cómo mi verga se hacía un espacio entre sus nalgas.
    
    Me le vine dentro, lo hicimos dos veces y él prefirió venirse en mi boca... fue una noche de mucha lujuría.
    
    Al otro día, amanecimos abrazados y recordar todo tan solo me excitó más, haciendo que mi verga se pusiera dura de nuevo y sin pensarlo comencé a metérsela mientras él dormía... aunque no duró mucho pues a la primera metida abrió los ojos, me miró asustado y lo calmé con un beso en su cuello. Él simplemente se dejó y yo una vez más le llené el culo de leche.
    
    Marco se vistió y se marchó porque tenía que trabajar y desde entonces, solo estoy esperando la oportunidad para volverlo a invitar a beber unos tragos. 
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